Un exempleado de Facebook, Matt Kulka, tuvo que abandonar el trabajo de sus sueños en Facebook por el alto costo de la vida en California, según su artículo publicado en el portal Vox. El autor asegura que aunque tenía un sueldo de seis cifras, sus ingresos no le permitían mantener a una familia de cuatro miembros.
«En julio de 2010 recibió un mensaje del reclutador de Facebook por LinkedIn. En agosto tuvo lugar una entrevista telefónica, luego una en la oficina de la empresa, y una semana después recibió una oferta», cuenta Matt Kulka.
Los representantes de Facebook le ofrecieron que trasladara toda la familia del estado de Arizona a Silicon Valley, en California. «Era un trabajo de ensueño en un lugar que siempre me había fascinado. Cuando dije sí, estaba muy emocionado», recuerda el especialista.
çKulka cree que se unió a la compañía en un momento muy bueno, cuando el personal de la empresa no era tan numeroso como ahora. «La empresa trata muy bien a sus empleados», compara Kulka a Facebook con otras multinacionales. «Todo es diferente en Facebook. Es un Disneyland para los amantes de la tecnología. Grandes espacios con escritorios con inmensos monitores, micrococinas que todos los días se llenan con bebidas y aperitivos, tableros de ajedrez y mesas de ping-pong…», describe el exempleado la oficina de la empresa.
Sin embargo, tras cinco años de trabajo en Facebook el especialista tuvo que regresar a Arizona. El problema era que a pesar de todas las ventajas es muy difícil para una familia de cuatro miembros vivir con un solo sueldo, aunque sea de seis cifras, en esta parte de California. Según Kulka, su sueldo en Facebook era comparable al de su último puesto de trabajo en la ciudad de Phoenix, en el estado de Arizona, pero los costos de alquiler en California son mucho más altos.
El autor cree que empresas como Facebook deberían revisar sus políticas y no instalar sus oficinas únicamente en Silicon Valley y otros centros tecnológicos densamente poblados, sino desplazarse hacia otras ubicaciones con costes de vida más bajos. «No me arrepiento de haber aceptado la oferta de Facebook, fue una experiencia estupenda. Pero no quisiera vivir en Silicon Valley para siempre», concluye Kulka.
