TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Se registró una nueva muerte violenta en la zona de Comayagüela, precisamente en la sexta avenida donde está ubicada la entrada del Mercado Colón.
El hecho se perpetró a plena luz del día, cuando la víctima transitaba por este sector, pero sujetos desconocidos dispararon en reiteradas ocasiones contra el cuerpo de este joven que, según autoridades policiales, aparentaba tener 22 años de edad.
Rápidamente, familiares y conocidos del ahora occiso se hicieron presentes para confirmar que en efecto su ser querido había expirado producto de la violencia en el país.
Al presenciar las tristes imágenes, dos féminas se abalanzaron contra el cuerpo sin vida de este joven y comenzaron a llorar de manera «desenfrenada». Seguidamente, se visualizó a otra mujer de aproximadamente 40 años, quien no contuvo el llanto y comenzó a exclamar ciertas palabras para buscar consuelo y exteriorizar lo que significaba esta pérdida.
«¿Por qué, Dios?, no sabemos por qué lo asesinaron. Él estaba tranquilo, no sabemos qué pasó», eran algunos de los gritos que se escucharon.
Luego de ello, la señora colapsó y se desmayó por el «shock» de ver el cuerpo sin vida de este joven. Por su parte, las otras dos féminas abrazaban y lloraban encima del cadáver. Al lugar se hizo presente un medio de comunicación, por lo que las dolientes gritaban que no filmaran y que las dejaran en paz.
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Al ver que la identidad del fallecido estaba descubierta, procedieron a tapar el cuerpo y abrazarlo mientras lloraban amargamente.
La información preliminar de las agentes policiales indica que la víctima caminaba por una de las calles del mercado, cuando, de pronto, sujetos armados lo interceptaron y comenzaron a dispararle. Se desconoce si se trató de un asalto o un ataque directo.
Otro suceso
Un nuevo suceso se registró en horas de la tarde, hecho en el que una persona resultó muerta tras ser impactada por varias balas, disparadas por sujetos desconocidos.
Según personas que se hicieron presentes a la escena del crimen, el ahora occiso se disponía a realizar diligencias en su motocicleta, pero antisociales truncaron su camino e infirieron varias detonaciones.
El cuerpo quedó tendido exactamente en la cuesta que conduce hacia los principales mercados de Comayagüela en la capital del país. Asimismo, al fallecido se le identificó con el nombre de Alfonso Cruz.
Al lugar se hizo presente la esposa de Alfonso Cruz, quien se postró en la calle desconsolada por tan «desgarradora» escena. La mujer abrazó el cuerpo sin vida de su cónyuge.
Paulatinamente, llegaron conocidos para apoyar a la viuda, por el llanto incesante que emprendió luego de ver a su pareja extinta.
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