TEGUCIGALPA, HONDURAS. Luego de que empleados de la Empresa Hondureña de Telecomunicaciones (Hondutel) estuvieran varios días en protesta, por el pago de cinco meses de salario, el Gobierno de la República decidió, en las últimas horas, tomar la responsabilidad.
De acuerdo con el comunicado del Gobierno, la deuda que la empresa tiene con los más de 2 mil trabajadores de la estatal es de 306 millones de lempiras, que no se ha podido efectuar por las deudas que superan los 2,100 millones de lempiras.
En el escrito detalla que la ejecución será inmediata para revisar los puestos y estructuras salariales, para adecuarlos a la situación financiera que enfrenta la empresa.
Agrega que «remitirá esta semana al Congreso de la República, el Proyecto de Ley Orgánica para recuperar y salvaguardar la propiedad y el dominio de Hondutel como empresa pública».
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Caída de Hondutel
Por otro lado, en el comunicado explican cómo Hondutel ha presentado las duras pérdidas pese a que durante años transfirió montos al tesoro del Estado.
Según el documento, a partir del 2011 la estatal comenzó a acumular las pérdidas, asegurando que sus ingresos se disminuyeron de forma dramática en más del 50 %.
El ente considera que todo es consecuencia de la aprobación de leyes y resoluciones del ente regulador (CONATEL), orientadas hacia la privatización total y perjuicio de la empresa pública. Como respuesta a esas decisiones, Hondutel quedó en total insolvencia, sin saldo suficiente en sus cuentas. Además, sin la posibilidad de cubrir el pago de la planilla de los más de dos mil empleados.
Protestas de empleados
Durante varios días los trabajadores de Hondutel han realizado protestas en diferentes puntos de Tegucigalpa y San Pedro Sula.
Esta mañana, varios empleados se colocaron en el bulevar del sur en San Pedro Sula, norte de Honduras, donde quemaron llantas. Asimismo, otro grupo de protestantes se instaló en el bulevar Centroamérica con una enorme manta que dice: «Hondutel es de todos, exigimos los salarios».
“La situación es insostenible, nos estamos muriendo de hambre. Hay que ponerse la mano en la conciencia, todos están bien pagados y nosotros en calamidad doméstica”, dijo una de las manifestantes.
