WhatsApp, la popular herramienta de comunicaciones que usa el así llamado cifrado de mensajes ‘de extremo a extremo’, niega que haya dejado deliberadamente una ‘puerta trasera’ por la que los gobiernos podrían espiar los mensajes de los usuarios.
«WhatsApp no ha dejado a los gobiernos una ‘puerta trasera’ en sus sistemas y lucharía contra cualquier solicitud de los gobiernos para crearla», comentó WhatsApp después de que el diario ‘The Guardian’ publicara un informe, según el cual la popular aplicación de mensajería instantánea podría interceptar y leer los mensajes de los usuarios.
Tras recibir el comentario por parte de WhatsApp, el diario cambió en su artículo el término «puerta trasera» por la palabra «vulnerabilidad«.
El cifrado de mensajes ‘de extremo a extremo’, que lleva usando WhatsApp desde abril del año pasado, se basa en la generación de claves de seguridad únicas para cada usuario vinculadas al número de teléfono.
El contenido del mensaje se cifra en el teléfono del emisor, se emite cifrado y se descifra únicamente cuando llega al móvil del receptor.
Vulnerabilidad de WhatsApp representa amenaza a la liberta de expresión
Sin embargo, esta semana Tobias Bolter, experto en criptografía, ha descubierto que la app tiene capacidad para generar nuevas claves de cifrado cuando los usuarios están desconectados y el segundo ‘check’ del mensaje, que indica que ha sido recibido correctamente, no ha aparecido todavía.
Los especialistas sostienen que esta vulnerabilidad representa una «enorme amenaza a la libertad de expresión«, y advierten que puede ser utilizada «por agencias gubernamentales para espiar a los usuarios, que creen que sus mensajes son seguros«.