TEGUCIGALPA. HONDURAS. En una zona de guerra se convirtió el desalojo practicado por un nutrido grupo de efectivos de la Policía Nacional y el Ejército, la tarde del lunes anterior en contra de pobladores del sector de Guapinol que se habían tomado el tramo de la carretera CA-13, en Tocoa, Colón.
El desalojo terminó reportando dos víctimas mortales por parte de miembros del Ejército y varios heridos en el bando de los pobladores protestantes.
De acuerdo a versiones no oficiales, ocho civiles resultaron heridos y otros seis presentaban raspones y heridas leves.
El conflicto se trasladó a esa artería luego que el sábado anterior la Policía y el Ejército desalojara a los vecinos de la comunidad de Guapinol. Estos habían instalado un Campamento desde el 1 de agosto en la calle que da acceso a la minera que explota la Empresa Inversiones Los Pinares.
Los Pinares ha sido acusada de haber obtenido la concesión mediante maniobras ilegales impulsadas por funcionarios y diputados de Honduras. Este consorcio es propiedad del empresario sampedrano Lenir Pérez.
También de haber metido maquinaria para la apertura de la calle y construir una represa. Estas obras estarían contaminando el río Guapinol y río San Pedro que abastece a unas 20 comunidades que están a las riberas de los ríos, tirándoles miles de toneladas de tierra a esos afluentes
Los videos
El lunes por la tarde. En los vídeos del desalojo se observa una gran cantidad de vehículos y camiones de la Policía y el ejército. Incluso, se captó estacionada una ambulancia de la Cruz Roja.
Por el lado de los pobladores se vio cuando estos colocaban ramas y otros objetos sobre la vieja vía asfaltada.
Luego un fuerte grupo de militares avanzó a paso redoblado hacia donde estaban el grupo de protestantes. Antes de llegar, los militares lanzaron bombas lacrimógenas para desalojar a los civiles que tenían tomado el tramo carretero.
La serie de bombas lanzadas crearon una extensa nube blanca del gas pimienta y al rato se oyeron ráfagas de balas.
Los vídeos no determinan de donde procedían las balas, pero sí quedó claro que el pelotón pasó la nube que dejaron las bombas. Eso permite concluir que llegaron donde estaban los protestantes.
Se salió de Control
Pasadas las 4:00 de la tarde, la situación se salió de control. Después de los disparos se escuchó que hubo golpes y pedradas.
También se escucharon gritos desesperados de personas que corrían de un lado a otro.
Luego se observó una patrulla de la Policía que regresaba del lugar donde se dio el enfrentamiento. En su paila llevaban los cuerpos de dos personas. Atrás de la patrulla iba a velocidad la ambulancia.
En seguida trascendió que durante el desalojo perdieron la vida dos elementos militares. Asimismo, dos oficiales resultaron heridos uno con arma de fuego y el segundo con piedras.
Los fallecidos fueron identificados como German Allan Duarte y Evaristo Argayo Nixon (misquito). Ambos pertenecientes al 5to Batallón de las Fuerzas Especiales.
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Mientras uno de los heridos es el soldado Julio Omar Noella, también perteneciente a la misma unidad militar.
Disparos desde la maleza
La Policía Nacional afirma que el desalojo se dio de forma pacífica. Sostienen que ellos únicamente usaron armas disuasivas, como toletes, cascos, escudos y gas lacrimógeno y que los disparos con armas de fuego fueron detonados desde la maleza.
El responsable de esta afirmación es el Jefe de la Policía de Colón, Héctor Turcios. El oficial dijo a un medio local de esa zona que Inteligencia Militar dará con el paradero de las personas o grupo armado que le quito la vida a los dos efectivos militares.
Es importante destacar que un oyente que llamó a un canal de Tocoa aseguró que uno de los efectivos muertos presentaba una herida de bala en la parte de atrás de su cabeza. Para él, eso significa que había sido un compañero quien lo hirió mortalmente.
Lo que pasó el sábado
El sábado en horas de la mañana, al menos unos 700 efectivos entre militares y policía, llegaron a desalojar a los pobladores instalados en un Campamento que ellos bautizaron “por la vida”.
Durante el desalojo los oficiales presentaron una orden de desalojo emitida por un juez nacional. Los oficiales dieron una hora para desocupar el campamento.
Por su parte los lugareños se negaron a abandonar la lucha argumentando que todo era ilegal e ilegítimo. Por lo que la comunidad se mantuvo en pie de lucha.
Hubo heridos
Tras la resistencia, los militares y policías procedieron a desalojar a los pobladores. Durante esa acción resultaron varias personas heridas.
Tambien hubo al menos tres detenidos, dos de los cuales los liberaron inmediatamente y uno (Germán Rodríguez) estuvo 4 horas en investigación, pero salió posteriormente.
De igual forma, dos personas estuvieron hospitalizadas, pero recibieron el alta médica casi de inmediato.
Tras ser desalojados, los manifestantes mantuvieron su protesta ya no cerca de la mina sino en el lugar que fueron desalojadas el lunes anterior.