TEGUCIGALPA, HONDURAS. La exdirectora de Medicina Forense, Julissa Villanueva, sugirió a las autoridades de la Secretaría de Salud que regulen la venta de metanol ante las masivas muertes que se han registrado a causa de la ingesta de guaro adulterado en la zona norte del país.
De acuerdo con la doctora Villanueva, el metanol es un alcohol altamente dañino para el consumo humano. Además, puede generar efectos graves para las personas que lo consumen, es por ello, que aconsejó regular su venta.
Al metanol también se le conoce como alcohol de madera o alcohol metílico, que se utiliza para elaborar combustible y disolventes.
A renglón seguido, explicó que, en las 12 o 24 horas después de ingerir este tipo de alcohol, no se presentan efectos secundarios. Sin embargo, luego se comienzan a presentar malestares como nauseas. Además, explicó que el alcohol metílico causa graves daños al nervio óptico.
A efecto de ello, consideró que el Ministerio Público (MP) debe trabajar en conjunto con la Secretaría de Salud debido a la gravedad de los casos por intoxicación que se presentan en el país en las últimas 48 horas.
«Es fundamental que la Secretaría de Salud levante un protocolo de vigilancia en esos casos y que el MP, por otro lado, determine la causa y la manera de muerte, es decir, si fue un accidente, suicido u homicidio», concluyó la médico forense.
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Reacciones de las bebida adulteras en el cuerpo
Claudia Lizzeth Caballero Ramírez, doctora en Química y Farmacia, egresada de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (Unah), explicó a TIEMPO DIGITAL el proceso de intoxicación al que se enfrentan las personas que consumen guaro adulterado.
De acuerdo con la especialista, en las primeras horas de haber consumido la bebida, la persona puede presentar dolor de cabeza, gastritis, embriaguez, náuseas y vómitos.
Posteriormente, cuando ya transcurrieron unas 30 horas, la persona experimenta una acidosis metabólica severa, desórdenes visuales, visión borrosa.
Además, ve colores alrededor de los objetos, presenta convulsiones y termina perdiendo la vista. Ingerir este tipo de sustancias podrían provocar la muerte, tal y como ha pasado con once hondureños, advirtió la experta.
Finalmente, doctora Caballero hizo hincapié en que no hay forma de identificar, previo a su consumo, que una bebida alcohólica está adulterada. Para ello, «es necesario realizar análisis con equipos especializados».
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