TEGUCIGALPA, HONDURAS.-Haydeé Valladares Banegas, es una hondureña, y sobre todo una madre que ha sabido ganarle a los retos de manera excelsa que la vida le ha impuesto.
La señora Haydeé Valladares, aparte de ser una madre soltera luchadora, es una emprendedora, que adhiere el trabajo a su vida, como el poeta a las letras.
Su manera de vivir, de sacar adelante su vida adelante, es por medio de la venta de jugos de frutas naturales y licuados que ella misma realiza, y los cuales los vende en mercados de Comayagüela, de puesto en puesto, movilizándose grandes distancias hasta concluir con las ventas.
Madre de cuatro hijos, tres varones y una mujer, aunque sus hijos (varones) que relató son tres, ya están independizados de ella, siempre se mantiene pendiente y de cerca.
Por otra parte, habló de su hija menor, su “niña”, como la calificó de manera cariñosa al hacer referencia de ella, con su mirada repleta de amor, contó que es la que vive con ella, como madre vive en el trabajo para darle un futuro prometedor.
Por medio de la venta de jugos, relató que logró enseñarles a sus hijos varones a vivir de manera honrada, dos gemelos de 30 años y el que les sigue de 27.
Stephany, su hija menor, quien tiene 17 años de edad, y quien actualmente cursa primero de carrera, estudia Informática en un colegio privado de la ciudad, es por quien sigue peleando ante la vida y las escasas oportunidades de un empleo en el país.
Recordó, que hace 22 años, era empleada de una empresa de alimentos como impulsadora, fue despedida. Los días pasaron, difíciles, como una tormenta en casa con techo defectuoso.
Sobre el inicio de su negocio:
Decidió que no podía quedarse de brazos cruzados mientras tenia bocas que alimentar, y emprendió con el negocio de hacer jugos de naranja, vendiéndolos a lo largo de los mercados. Los resultados fueron inesperados para ella, ya que su producto se vendió rápidamente, al ver el éxito, comenzó a fabricar jugos de otros sabores.
Es así, que la gente que tiene puestos y negocios en los mercados, reconoció la calidad de su producto casero, y su negocio creció.
“Este trabajo no es de avergonzarse, gracias a Dios, de aquí dependemos, del trabajo honrado y solo quiero lo mejor para mis hijos”, aseguró con seguridad y una sonrisa amable.
Manifestó que “En la vida hay muchos obstáculos, muchas piedras en el camino pero con la perseverancia siempre se puede salir adelante”.
Asimismo, la señora Haydeé, aseveró que es muy creyente de Dios, aunque no se congregue a una iglesia, cada día se encomienda junto a la vida de sus hijos a la mano del creador.
Ella es muy agradecida espiritualmente, y cada día recuerda cada éxito en su vida, en el de sus hijos, gracias a las bendiciones recibidas, aparte de pagar los estudios de su hija, paga casa también.
Consejo para madres solteras:
Doña Haydeé les envía un consejo a todas las madres solteras que a veces sienten que ya no pueden más ante las adversidades.
“Que no desmayen, que sigan adelante, que no es la primera ni la única vez que les tocará luchar para poder salir adelante”, aconsejó doña Haydeé.
“Luchemos por nuestros hijos, es el mejor regalo de Dios, y si esas madres que se sientan con problemas como dejar botados a sus hijos, el mejor camino no abandonarlos, ellos no piden nacer solos, aunque sea algo de dos, pero toca luchar, prosiguió.
Consecuencias del trabajo constante:
El trabajo muchas veces inevitablemente provoca que una madre se deba separar de sus hijos, en el caso de doña Haydeé Valladares, dijo que cuando sus hijos estaban más pequeños le tocaba dejar a sus hijos con su mamá, ella ha sido un gran apoyo con sus hijos.
“Muchas veces nos toca separarnos de nuestros hijos para poder prepararnos, o para poder salir adelante, en mi caso yo dejaba a mis hijos varones con mi mamá, mientras yo salía a ganarme la vida de manera honrada, para poder darles una vida digna y honrada”, expresó doña Haydeé.
Pero como en todo, traen sus consecuencias, la señora Valladares aseguró que no es tan bueno dejar los hijos con la abuela, al final la ven más como madre a la abuela que a la misma mamá.
“Uno no puede exigir amor donde no ha dado amor, a mis hijos yo los quiero y ellos a mí a su manera, peor para ellos la abuela es la verdadera mamá, por criarse desde pequeños con ella”, relató con tristeza.
Sus sueños:
Que sus hijos sigan por el camino que están, de la honradez y que eso lo dejen como legado para sus hijos y así por generaciones.
Respecto con su hija, sueña en que sea una profesional universitaria, graduada y que se una mujer de bien para la sociedad.
En conjunto, que sus hijos sigan las sendas de la divinidad por medio de la palabra de Dios, que no se alejen de él y de lo bueno de la vida.
