Los antecedentes del Tucker 48
Motivado por la velocidad y su pasión por los coches Tucker no paró hasta que convenció a Harry Miller, un fabricante de autos cuyos modelos ganaron nueve veces el Indianápolis 500, para construir en sociedad el que sería el auto más hermoso y seguro del mundo para su época.
Así las cosas, en 1935 nació Miller and Tucker Inc, una empresa prometedora pero que comenzó su declive al poco tiempo, en el 1943, con la muerte de Miller.

A pesar de la muerte de su socio, Tucker siguió vinculado al mundo de los motores y en lo que fue su pretensión por lanzar su propia compañía automovilística, diseñó un vehículo terrestre de combate para el Gobierno de los Estados Unidos.
Se trataba de un vehículo blindado ligero, que alcanzaba los 185 kilómetros por hora y contaba con torreta para cañón. Aunque ese diseño había sido rechazado por el ejército, la marina lo aceptó e implementó el Tucker Turret para los botes PT, naves de asalto, y bombarderos como el B-29.
El nacimiento del Tucker 48
Luego de el diseño y al creación de distintos vehículos, Tucker fundó TuckerCo., la empresa con la que daría nacimiento , luego de la Segunda Guerra Mundial a “el mejor auto jamás fabricado”.
El Tucker 48 Sedan era un coche de seguridad con características innovadoras. Con un estilo aerodinámico y futurista, inspirados en la forma de un avión, sus especificaciones técnicas mostraban un motor trasero, frenos de disco, inyección de combustible, la ubicación de todos los instrumentos en el diámetro del volante, cinturones de seguridad, faros delanteros que giraban junto al automóvil, vidrios inastillables y un salpicadero acolchado.

Sin éxito
Sin embargo, lo que parecía ser un visionario proyecto en la práctica no tuvo mucho éxito: la mecánica de inyección de combustible en los motores de helicóptero que utilizaba el Tucker48 requería de mantenimiento frecuente por mecánicos expertos en ese tipo de motorización.
Los problemas técnicos no pararon de llegar. El motor y la transmisión no funcionaban el día de la presentación del vehículo y se hizo necesario más dinero para corregir las fallas de los autos.
A pesar de los inconvenientes, la leyenda del auto más hermoso del mundo sigue vigente. Preston fabricó en total 51 (50 y un prototipo) unidades, ya que para poder cotizar en bolsa la Comisión de Valores le exigió un mínimo de 50 autos fabricados.
Actualmente, sobreviven 47 unidades del Tucker 58 y casi todos están en manos de coleccionistas. Y el precio, lejos está de ser el del fallado vehículo que condenó a Tucker a un juicio en el que le quitaron la empresa y lo condenó al fracaso de su vida. El último Tucker48 se vendió en Sothebys en 2018 en California, por un valor de más de 1,5 millones de dólares.
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