CORTÉS, HONDURAS. Iba acostada boca arriba en la parte trasera de una patrulla, se mostró tranquila durante todo el viaje, y mientras la sirena sonaba, a veces miraba fijamente al cielo, buscando entre las nubes alguna estrella que admirar y así, quizás, tratar de ignorar el dolor que cuatro balas en su cuerpo le estaban causando, hasta ser atendida en el Hospital Mario Catarino Rivas (HMCR) de San Pedro Sula.
Todo ocurrió ayer, jueves, durante la noche, luego de tener una acalorada discusión con su marido. Él, dominado por la ira, sacó un arma de fuego y le disparó en varias ocasiones con la intención de matarla, pero, los proyectiles no fueron certeros.
El nombre de la víctima se desconoce, pero sus familiares fueron quienes alertaron a la Policía Nacional de Honduras (PN) sobre lo que había ocurrido. Agentes de la institución de seguridad se hicieron presentes a la colonia Honduras de la ciudad industrial, y en una casa de ubicada entre la 14 calle y 12 avenida, una fémina yacía gravemente herida.
A falta de una ambulancia del Sistema Nacional de Emergencia 911, y también porque no había más tiempo que perder, los policías decidieron llevársela ellos mismos hacia un centro asistencial. Con cuidado la subieron a la ‘paila’ de su vehículo y tres personas más la acompañaron. La veces que la mujer afectada abría sus ojos fueron la garantía de que aún seguía consciente.
Entre tanto, el sujeto que casi la mata aún no está detenido por los agentes uniformados, pues, luego del crimen, huyó y se dio a la fuga. La Dirección Policial de Investigaciones (DPI) ya está indagando en torno a lo ocurrido y así descubrir el móvil.
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