El amor nos hace realizar cosas increíbles y por eso hoy te vamos a contar la conmovedora historia de un hombre que hizo de todo para mantener con vida a su querida esposa. Luego de leer este caso, no podrás evitar emocionarte hasta las lágrimas.
Wang Xiaoying y Xu Wenwu son una pareja de esposos chinos que pasan por una difícil situación ya que Wang fue diagnosticada con anemia en el año 2003 después de que sufrió un desmayo delante de su marido.
La condición de esta mujer es muy severa debido a una deficiencia de hierro, lo que hace incapaz a su cuerpo de producir la cantidad necesaria de glóbulos rojos. Wang está constantemente débil y para recuperar fuerzas necesita transfusiones de sangre regularmente, además debe llevar un tratamiento muy costoso.
De acuerdo a la ley china, cualquier persona puede tener una transfusión libre para sí mismos o para un familiar siempre y cuando donen 80 mililitros de sangre. A pesar de que la sangre de Xu Wensu no era compatible con la de su esposa, ella podía recibir suministros gratuitos si el hombre seguía donando al banco de sangre de china.
De esta manera Xu ha hecho 147 donaciones en los últimos 10 años para que Wang pueda recibir transfusiones libres. El hombre explicó a los medios que su único deseo es mantener con vida a su amada. «Solo deseo una cosa, que mi esposa pueda disfrutar de buena salud conmigo antes de terminar nuestros días. Abandonamos la posibilidad de tener hijos, entonces nos teníamos el uno al otro…pero incluso esa felicidad se nos ha privado».
Cuando Wang comenzó a recibir las transfusiones tenía una apariencia normal, pero lamentablemente le diagnosticaron miastenia. Una enfermedad que debilita los músculos y deja a la persona tan débil que solo puede estar en cama.
Cuidados
Además, Xu tiene problemas para conseguir un trabajo estable ya que es el único que cuida de su esposa. «Ni siquiera puede ir al baño sin ayuda. Soy electricista y me han despedido unas 30 veces porque cuando mi esposa llama. Y tienen dificultades tengo que regresar a casa para ayudarla. Las donaciones frecuentes me dejan débil pero lo seguiré haciendo. Con la esperanza de que mi esposa reciba un tratamiento que le devuelva la salud».
