TEGUCIGALPA. Por la muerte de su hijo y ante la amenaza de que perdería su trabajo, un hombre, presuntamente, intentó suicidarse tomando una pastilla para curar frijoles. El hecho pasó en la capital y el ciudadano responde al nombre de Francisco Chacón Bueso, de 57 años.
El hondureño trabaja para el sector salud, antes solo laboraba por contrato, pero este luego recibió la permanencia. No obstante, ante la noticia de que el Congreso Nacional aprobaría un decreto que aparentemente le quitaría el trabajo a muchas personas del rubro sanitario, Chacón al parecer temió que le fueran a quitar su trabajo.
Además, se informó que un hijo del hombre que se encontraba en el extranjero, falleció hace 8 meses, sin embargo, su cuerpo todavía no ha sido repatriado al país.
Intentó matarse
Esos dos eventos ocasionaron que el hombre tomara la decisión de tomar una pastilla de curar frijoles, según relatos. Sus familiares al encontrarlo desmayado le llevaron al Hospital Escuela, donde permanece en estado delicado.
En declaraciones al medio HCH, una hermana del hombre dijo que su hermano venía arrastrando una depresión que aumentó en las últimas semanas.
«Él está delicado, ha caído en un estado depresivo que le ha afectado en todo, la muerte de su hijo y los problemas de su trabajo», indicó la señora.
Agregó que le han dicho que su ser querido se encuentra grave, pero tiene fe, que su hermano pronto se va a recuperar.
Según los datos del Observatorio de la Violencia de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (OV-UNAH), de 2015 a 2021 se contabilizan 2,645 suicidios en todo Honduras.
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Los jóvenes son los más propensos a suicidarse
Más de 700.000 personas mueren por suicidio cada año, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), en otras palabras, cada 40 segundos, alguien en el mundo se quita la vida.
Las tasas de suicidio han ido aumentando durante años en algunas partes del mundo. Solo en Estados Unidos, las tasas de suicidio aumentaron en un 35 % entre 1999 y 2018. Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE.UU. (CDC) llaman al suicidio un «problema de salud pública creciente».
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Asimismo, los expertos temen que los pensamientos suicidas puedan aumentar, debido a las dificultades económicas y el estrés mental causado por otra crisis letal que enfrenta el mundo debido al COVID-19.
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