REDACCIÓN. Segundos de zozobra fueron los que vivió un compatriota hondureño que reside en el Distrito Federal (D.F.), México, luego del fuerte terremoto de magnitud 7.1 que sacudió este martes.
El connacional Cesar Fernando Castillo, oriundo de Tegucigalpa, capital de Honduras, se encontraba trabajando en la Ciudad de México al momento que se presentó el fenómeno natural.
En ese sentido, Castillo, dijo a Diario Tiempo Digital que nunca antes había sentido un temblor de ese impacto.
“Estaba trabajando y de repente empezamos a sentir que las cosas se movían bien fuerte. Deducimos que era un terremoto y tratamos de guardar la calma”, declaró el compatriota.
Además, expresó que luego de un par de segundos del movimiento telúrico salieron a la calle a ver qué pasaba. Agregó que “después del temblor, salimos del edificio y empezamos a ver como se movían los árboles. También, pude observar cómo la gente mantiene la tranquilidad”.
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Echando una mano solidaria
El catracho que lleva ya un par de años viviendo en tierras aztecas, comentó con Diario Tiempo Digital, que después de ver los cuantiosos daños en la ciudad donde vive, decidió ayudar a levantar los escombros.
“Luego de ver como quedo la zona donde vivo, mi corazón no me permitió quedarme con los brazos cruzados. Por ello, decidí ponerme mi ropa de trabajo y empezar a levantar los escombros”, indicó Cesar Fernando.
De igual manera, en su cuenta de Facebook posteó un par de video, donde ejemplificó la magnitud del terremoto.
“México y su gente se ha portado bien conmigo, y por eso no puedo ser mal agradecido. Hay varios hondureños que estamos acá ayudando, y lo hacemos de corazón”, puntualizó.
Finalmente, Castillo mandó un mensaje de apoyo y fuerza a la población mexicana. De la misma forma, avisó a su familia que se encuentra bien.
México después del terremoto de 7.1
Este miércoles, horas después del terremoto de 7.1 que sacudió al territorio mexicano ya deja un buen número de muertos.
El terremoto, a estas horas a causado al menos 217 muertos. Esto, según la cifra provisional ofrecida en el último balance oficial de las autoridades.
Un saldo que podría aumentar dadas las altas probabilidades de que haya más personas atrapadas bajo los edificios derruidos.
Se produjeron muchas escenas de pánico justo cuando se cumplen 32 años del poderoso terremoto que dejó miles de muertes en la capital mexicana.
Mientras tanto, en el D.F. hay unos 45 edificios destruidos y las autoridades señalan que la cifra de víctimas podría aumentar. Los equipos de rescate y los vecinos trabajan para encontrar; y, salvar a muchas personas que se temen se encuentran atrapadas bajo los escombros.
Entre los fallecidos hay más de una treintena de niños que perdieron la vida en un colegio en la capital mexicana. El centro educativo se derrumbó con los temblores y también murieron varios adultos.
“Ahora entre los equipos de rescate buscan desesperadamente a unos 30 menores de edad que habrían quedado sepultados bajo los escombros”, informaron las autoridades.
El temblor se produjo unas dos horas después de efectuarse un simulacro conmemorativo del poderoso temblor de 1985.
Mismo que tuvo una magnitud 8.1 producido el 19 de septiembre de hace 21 años y dejó 10.000 muertos. Según fuentes oficiales de la Coordinadora Única de Damnificados las elevó a 45.000.
