TEGUCIGALPA, HONDURAS. Autoridades mexicanas informaron este jueves del hallazgo de 112 migrantes hacinados en un domicilio en Nuevo León, estado fronterizo del norte, luego de que la Fuerza Civil escuchó gritos que provenían del inmueble.
Los hechos, que ocurrieron el miércoles y se informaron un día después, se registraron en el municipio de Salinas Victoria, a unos 36 kilómetros de la ciudad de Monterrey, según la Secretaría de Seguridad Pública del Estado.
Los uniformados señalaron que los gritos provenían de una casa situada sobre la calle Alondra en ese municipio.
Tras acercarse al lugar, dos mujeres informaron a autoridades estatales que formaban parte de un grupo numeroso de migrantes que llevaban varios días sin comer, por lo que temían por su salud y vida.
Hondureño entre los traficantes
En el lugar se detectó la presencia de dos hombres encargados de llevar a los migrantes hasta la frontera con Estados Unidos.
Los presuntos traficantes de personas corresponden a los nombres de Daniel “N”, de 23 años, originario de Nuevo León. Asimismo, se identificó a Pedro “N”, de 34 años, originario de Honduras.
Entre los 112 migrantes figuraban 67 hombres, 31 mujeres y 12 menores de edad, de distintas nacionalidades no detalladas.
Las autoridades estatales solicitaron la intervención del Instituto Nacional de Migración (INM) para brindar atención a los ciudadanos extranjeros.
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El hecho refleja el flujo migratorio récord hacia Estados Unidos, cuya oficina de Aduanas y Protección Fronteriza ha interceptado a más de 2,15 millones de personas en el 2022.
Localizan a 223 migrantes tras operativo
Autoridades de México localizaron a 223 migrantes irregulares, la mayoría centroamericanos, que permanecían hacinados en una vivienda en el central estado de Puebla, informó este sábado el Instituto Nacional de Migración (INM) de México.
El hecho ocurrió durante la madrugada cuando policías locales recibieron el reporte de que un nutrido grupo de personas bajaba de un camión. Esto con el objetivo de ser introducidos en el inmueble.
Tras el aviso, personal del INM y de la policía estatal acudieron al sitio y advirtieron que de la casa salían y corrían personas que pedían auxilio, pues, según comentaron, estaban siendo hacinados en una habitación sin luz ni ventilación.
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