ESTADOS UNIDOS. Un hondureño fue acusado de ser el responsable de abusar sexualmente a una menor de apenas 12 años de edad dentro de un baño de un hotel de Norcross en Georgia. Pero, ¿cómo ocurrió todo? Medios locales lo contaron.
Una madre estadounidense y su hija de 12 años viajaron el fin de semana de Tennessee a Georgia para pasar juntas unos días de vacaciones.
Planeaban conocer el acuario más grande del planeta y también visitar el Lago Lanier, entre otros populares lugares turísticos de Atlanta y sus alrededores. Pero, no contaban con que en su camino aparecería Lenín Perdomo.
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La madre y la pequeña se hospedaron en el hotel Hampton Inn de la ciudad de Norcross. Todo iba bien, hasta que de repente se vieron involucradas en un desagradable e inolvidable incidente, según relataron.
Y es que bastó un solo instante en que la niña estuvo a solas para que supuestamente cayera en las manos del hombre quien, por casualidad también se encontraba hospedado en el mismo sitio.
Bajó para buscar unas toallas
De acuerdo con el reporte de las autoridades locales, la pequeña salió de su habitación por pedido de su madre para solicitarle al personal de la recepción unas toallas extras, pues las que tenían en su cuarto estaban húmedas.
La madre de la menor sabía que dicho mandado le tomaría sólo un par de minutos a la pequeña. Sin embargo, al ver que ya había pasado tiempo, se preocupó y salió a buscarla.
La mujer contó que creía su hija se había distraído jugando o viendo algo, como suele pasar entre los niños, pero se llevó una sorpresa.
La encontró llorando afuera del baño
Tras notar su ausencia, la madre de la menor comenzó a buscarla por todos lados, pero no la halló. Subió el ascensor pensando que a lo mejor ya había regresado a la recámara, pero nada, así es que volvió al primer piso.
Completamente angustiada, empezó a preguntarle a los otros huéspedes y trabajadores del hotel, pero nadie le daba respuesta. La mujer se dirigió a la parte de la piscina y se topó de frente con un hombre hispano. Sostuvo que no se detuvo a preguntarle a él, puesto que imaginó que no le entendería.
Además, relató que el tipo parecía llevar mucha prisa. Casi enseguida, encontró a su niña saliendo de uno de los baños del hotel. Estaba llorando.
«Me acaban de violar»
Al verla, su madre se le abalanzó para ver qué le pasaba. «Acabo de ser violada», le dijo la niña. «¿Quién te hizo eso?», la interrogó desesperada su mamá.
La menor describió a un sujeto latino y ella supuso de inmediato que era el que acababa de ver un par de minutos antes, así que llamó al 911 para denunciar lo sucedido.
Al hotel acudieron varias patrullas de Norcross y tres escuchar la versión de la pequeña, fueron a ver las cámaras de seguridad del establecimiento, y aunque no pudieron presenciar el delito tal cual, vieron cómo Lenín Perdomo la habría estado persiguiendo hasta meterla por la fuerza al baño, lo cual era prueba suficiente para detenerlo.
Fueron tras el presunto violador
Las autoridades concluyeron que el individuo también estaba hospedado en el tercer piso del mismo hotel y tras conseguir su número de habitación, fueron a buscarlo.
«Mantenimiento», le dijo uno de los agentes tras tocar a su puerta. El sujeto abrió sin saber que se trataba de la Policía. Varios uniformados entraron en el acto.
Los agentes determinaron que la vestimenta descrita, tanto por la menor como por su madre, concordaba con la del sujeto, así es que sabían que podía tratarse del mismo. Ante ello, de inmediatamente lo arrestaron y posteriormente lo enfrentaron con la víctima, quien no dudó en identificarlo como su agresor.
El hondureño acosaba a la menor
El hombre fue identificado por las autoridades como Lenín Perdomo Lara, de 41 años, originario de Honduras y comentó que residía en Charlotte, Carolina del Norte.
Durante el proceso de investigación de este caso, la Policía descubrió una serie de acciones ilegales cometidas presuntamente por el hombre en los días en que estuvo hospedado en dicho hotel.
Según las autoridades, por lo menos en tres ocasiones estuvo cerca de la chica a la que al parecer violó. Le lanzó muchos piropos y besos, pero ella lo ignoró siempre. No obstante, nunca le contó a su madre lo sucedido, por lo que ella ignoraba que su pequeña era acosada por Lenín.
Pruebas de ADN al sospechoso
En el expediente judicial contra el hondureño consta que antes de ser recluido en la prisión del condado de Gwinnett, los investigadores le practicaron una prueba de ADN y le confiscaron su ropa para ser analizada y así tener evidencias para soportar el caso en los tribunales, algo a lo que el sospechoso supuestamente estuvo de acuerdo.
En caso de ser hallado culpable, el imputado podría pasar el resto de su vida tras las rejas, así es que le espera una larga y tediosa batalla legal.
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