HONDURAS. Pese al repunte de casos COVID-19 que está teniendo el país, cientos de ciudadanos abarrotaron las playas este fin de semana sin preocuparse por las medidas de bioseguridad.
Desde el viernes 1 de enero, como tradicionalmente hacían en otros años, los hondureños llegaron hasta las playas, tanto de Puerto Cortés, como la conocida en Tela, Atlántida. El fin de semana siguió para muchos, que se movilizaron el sábado y domingo.
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La indignación comenzó a surgir en otros ciudadanos. Algunos expresaban que era una acción totalmente irresponsable. Otros expresaron que las consecuencias se verían luego, al momento que esas personas llegaran a los hospitales y no pudieran ser atendidos por la falta de cupos.
Las playas municipales de Puerto Cortés y Omoa estuvieron abarrotadas desde el viernes hasta el domingo. Familias enteras se movilizaron y estuvieron en las playas, para muchos, disfrutando después de meses de confinamiento.
Mientras tanto, en la playa de Tela, la cantidad de vehículos era innumerable. Muchas personas, entre adultos, jóvenes y niños, se encontraron el fin de semana en la zona, aprovechando la época pero dejando a un lado la pandemia.
Otra de las situaciones que causaron indignación, fue la basura que los ciudadanos dejaron especialmente en la playa municipal de Puerto Cortés. Desde botellas, cajas de cerveza, hasta vasos plásticos, y bolsas llenas de desechos.
En ese sentido, muchos internautas en redes sociales expresaron que era lamentable, que además del problema de no protegerse, tuvieran que lidiar con los desastres que dejaban las personas.
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