HONDURAS. Los médicos ya habían comentado que consideraban que el cierre del año sería caótico y que el panorama para el 2022 no pintaba nada bueno. Fue así que se empezó una nueva temporada, siempre con el COVID-19, la influenza y con un posible repunte de casos de dengue.
De tal manera, recién empezado el mes de enero, las autoridades sanitarias en Israel confirmaron la presencia de «Flurona», algo que en realidad no es nuevo, pero que sí tiene en alarma a todo el mundo.
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Esta es una extraña infección que combina la gripe y el coronavirus y que podría ser potencialmente peligrosa.
El primer caso de esta nueva afección se identificó en el Hospital Beilinson, de la ciudad israelí de Petach Tikva. Una mujer embarazada de 30 años y no vacunada dio positivo de ambas infecciones después de dar a luz.
En ambos casos los síntomas de ambos incluyen tos y resfriado, fiebre, nariz que moquea, entre otros.
La Organización Mundial de la Salud indicó que es «posible contraer ambas enfermedades al mismo tiempo», ante lo cual subrayó que «la forma más eficaz de prevenir la hospitalización por el Covid-19 grave y la influenza es la vacunación» contra ambas enfermedades, que se esparcen de manera similar.
Ante eso, el gremio médico se encuentra alarmado al notar cómo a los hondureños no les está importando correr riesgo y han salido a las playas u otros centros de recreación recién iniciado un nuevo año.
Varias fotografías en redes sociales evidenciaron que muchos restaurantes, balnearios, y playas se abarrotaron de personas, en especial, el sábado y domingo. Los ciudadanos dejaron a un lado las mascarillas y decidieron divagar.
Lo anterior generó mucha preocupación, más porque las autoridades han incitado a las personas a asistir a los centros de vacunación y algunos aún no completan el esquema.
Amenazas latentes
Ante ello, el doctor Carlos Umaña, presidente de la Asociación de Médicos del Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS), aseveró que el panorama desde el comienzo del año 2022 con el COVID-19 y la influenza es complicado.
«Tenemos estas dos enfermedades coexistiendo de forma paralela dentro de la población hondureña», precisó el médico.
Además, relató que el coronavirus se presenta como una amenaza latente para las personas que no están vacunadas o que no tienen el esquema completo. Por otro lado, manifestó que también un 70 % de pacientes que se atienen da positivo a la prueba de influenza.
Ahora bien, en cuanto a la Flurona, el galeno comentó que «en este caso, es COVID-19 con influenza al mismo tiempo«.
Umaña confirmó que esta condición podría ser mortal en personas no vacunadas, los de la tercera edad o aquellos con enfermedades de base. También reiteró que los ciudadanos deben ser más responsables.
«El panorama no es bueno. No tenemos centros triaje, no tenemos tantas personas como quisiéramos vacunadas y este es el momento de hacer novedosas medidas«, externó.
Para finalizar, el doctor afirmó que los hondureños deben aplicarse también la vacuna de la influenza y que sólo deben esperar unos 15 días si recién recibieron la dosis contra el COVID-19.
Situación preocupante
El doctor Osman Pascua, quien atiende pacientes de todo tipo, incluyendo COVID-19 y estuvo de coordinador de triajes en San Pedro Sula, indicó hace unos días que se encontraba en un centro de salud de Naco, Cortés.
En ese establecimiento, el galeno aseguró que atendió, solo en un día a 12 personas con sospechas de influenza, así como dos niños con dengue y varios ciudadanos que parecían tener COVID-19.
«Nos depara un enero bastante preocupante, en el sentido que van a haber bastantes casos», relató. Al mismo tiempo que señaló que se veía venir que los hondureños abarrotarían las playas, pero las consecuencias «se verán luego».
Pascua también ratificó que la influenza se seguirá presente porque es un virus contagioso, tal como el COVID-19. «Tenemos que estar preparados con medidas de bioseguridad y ante cualquier síntoma acudir a los centros establecidos», mencionó.
Al mismo tiempo, él externó que ahora los profesionales de la Medicina deben redoblar los esfuerzos. «Deberían abrir dos más y una unidad estabilizadora, para aquellos que se recuperan de COVID-19. Tiene que reforzarse toda la red», comentó.
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