TEGUCIGALPA, HONDURAS. La pandemia del COVID-19 le ha arrebatado la vida a más de 7,400 hondureños, de acuerdo con los datos que maneja la Secretaría de Salud, aunque los médicos y funerarias reportan un mayor número.
Hay hondureños que aún con el 100 % de daño en sus pulmones han vivido para contarlo, por tanto, se les considera como «robados» a la muerte.
A través de su cuenta de Twitter, la doctora Suyapa Sosa, del Hospital Cardiopulmonar El Tórax, ha mostrado a los hondureños que a pesar de sufrir afectaciones de casi un 100 % en su cuerpo a causa del mortal virus, han logrado sobrevivir.
Uno de esos tantos hondureños que podrán contarles a sus nietos cómo superó la enfermedad es Marvin. Este hondureño logró ganarle la batalla al COVID-19 a pesar de que sufrió afectación del 90 % a causa de la neumonía provocada por el virus.
Al momento de salir del centro hospitalario, el guerrero destacó la labor del personal sanitario. También aprovechó para manifestar que tanto médicos como personal de enfermería son unos «ángeles».
Otro hondureño que llegó en estado crítico al sanatorio es Luis. Él, al salir, mostró su agradecimiento a médicos de El Tórax, pues, «por ellos superé este momento difícil». Al mismo tiempo, exhortó a la población que se cuide.
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Agradecimiento
Noé también estuvo varios días hospitalizado a causa del mortal virus y mostró su agradecimiento al personal sanitario. «Sí se puede, y Dios está con uno», fueron las palabras del hondureño.
Don Cesar había recibido ya su primera dosis de la vacuna, pero no fue suficiente y se infectó. Él logró vencer al coronavirus a pesar de que al estuvo interno con neumonía severa de acuerdo con los médicos que lo trataron. «Me han atendido bien, los admiro y me siento agradecido», fueron las palabras del hondureño para con el personal médico.
Para Moisés, otro hondureño vencedor, esta rd otra oportunidad y «espero darle vuelta a la hoja». Él, como otros hondureños, se complicó a causa del COVID-19. Las palabras de aliento, los cuidados del personal médico y su fe fueron pilares para poder vencer el virus que tras 18 meses desde que se detectó el primero caso, aún mantiene en jaque a la población mundial.
Don Mario es otro de los catrachos que a pesar de las carencias que existe en el sistema de Salud de Honduras, logró ganarle la batalla al COVID-19. Él, al salir en sillas de ruedas, mostró su agradecimiento al personal sanitario.
Fernando también mostró su agradecimiento. Para él, su recuperación se logró gracias a los cuidados y la constante preocupación del personal médico de El Tórax.
Historias que contar
El pasado 16 de julio, Lincol salió de El Tórax. él estuvo interno a causa del COVID-19. Sus sus dos hijas gemelas lo aguardaban en casa. El mejor regalo para ellas fue la sanación de su padre, pues al día siguiente cumplieron siete años. El catracho reconoció que gracias a Dios y los cuidados del personal médico logró recuperarse, a pesar de llegar delicado de salud.
Franklin es otro compatriota que venció el COVID-19. «Se lo robamos a la muerte y se lo entregamos a su madre. Celebrando su victoria. Son los invisibles para cierta gente y lo visible y palpable nuestro», escribió la doctora Sosa en su cuenta de Twitter.
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