TEGUCIGALPA. La jefa de la Unidad de Vigilancia de la Salud, Karla Pavón, se refirió este martes sobre la aplicación de tres mil pruebas PCR diarias, para detectar la COVID-19 en el país, y aseveró que en Honduras no se llega a practicar dicha cantidad porque la población «huye» al método del hisopado.
Además, expresó que la Secretaría de Salud ha realizado su mayor esfuerzo para poder realizar las pruebas PCR a más personas, pero la ciudadanía no quiere someterse a las mismas.
“Hemos repartido más de 100 mil pruebas a todas las regiones, casi prácticamente le pasamos esa obligación a cada región sanitaria para que tomara las muestras porque ya eso no depende del laboratorio”, justificó.
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Hondureños evitan realizarse la prueba
Asimismo, Pavón aseguró que cuando ella pregunta por qué no hay mayor cantidad de pruebas, la respuesta que recibe de las regionales es que la población no quiere hacerse el hisopado, únicamente la rápida que se realiza por un «pinchazo».
La profesional de la Medicina añadió que la ciudadanía evita el hisopado por ser «tedioso y doloroso». Ejemplificó que hace unos días salieron a los mercados y no pudieron hacer muchas PCR, porque la gente solo busca «la del pinchazo rápido».
Prueba rápida
Respecto a la prueba rápida, aclaró que únicamente sirve para un tamizaje, en vista que pueden existir falsos positivos y positivos falsos. “Los pacientes que van a los triajes es porque sospecha que porta el COVID-19”, dijo la galena.
Existencia de pruebas PCR
La funcionaria defendió que Salud sí tiene existencia de pruebas PCR y rechazó las versiones que aseguran que no se llegan a aplicar más de tres mil pruebas diarias por falta de inventario. Sin embargo, confesó que el laboratorio bajó el procesamiento de pruebas PCR en los últimos días, debido a que entró a un proceso de desinfección, porque estaba contaminado.
“El laboratorio de Tegucigalpa está parado, pero haremos las evaluaciones para determinar si está listo para reiniciar a operar”, indicó.
Puntualizó, además, que el Laboratorio Nacional de Virología, está en la disposición de doblar turnos, e incluso ya los horarios de fin de año están programados para no abandonar este proceso.
“Nosotros no vamos a descansar, pero aquí el problema es que hay que andar buscando pacientes, rogándolos porque andan afanados comprando. La gente se está muriendo porque están llegando a los 12 días (de tener el virus) a los hospitales”, concluyó.
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