COMAYAGüELA, HONDURAS. Una cámara de seguridad grabó el momento en que dos mujeres desconocidas hurtaron descaradamente el teléfono móvil de un pacienteen un centro asistencial de Comayagüela, ciudad gemela de Tegucigalpa, zona central del país.
Según trascendió, el hombre estaba comprando medicamentos en la farmacia cuando prácticamente fue asaltado por las dos féminas.
En la grabación se observa a dos mujeres: una delgada que viste una licra gris y una camiseta blanca con una bolsa negra en su mano. Y, otra mujer de contextura gruesa que vista una camiseta gris con falda rayada.
Las dos féminas ubicaron a su objetivo y se plantaron detrás de él. Una en su posición, actúaron. Primero, la mujer de contextura gruesa, para no levantar sospechas sacó una supuesta receta de sus bubis. Se hizo la «loca»,como se dice popularmente, mientras que su compinche volteaba a los alrededores para corroborar que nadie las miraba. Hasta esos momentos, ellas no sabían que una cámara capturaba en vídeo todos sus movimientos.
Cuando las féminas constatan que «todo está bien», la mujer de falda se agacha y con un movimiento sigiloso estira su mano izquierda, la introduce en una mochila y extrae el celular de la víctima. Una vez que logra sacar su mano, la ladrona se percata de lo que sacó. Luego se salió del lugar con el aparato en sus manos.
En otro vídeo divulgado se aprecia el momento en que la mujer “gordita” le pasa el celular a su compinche, quien lo toma y se lo esconde en medio de sus mamas.
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Piden mantenerse alerta
El vídeo ya circula en las redes sociales, por lo que la ciudadanía se mantiene alarmada ante dicha situación.
Las autoridades policiales piden a la población colaborar para poder identificar a las mujeres. Asimismo, solicitan tener mucho cuidado al momento de circular por lugares en donde se presente aglomeración de gente.
Cabe señalar que dicha situación se presenta muy a menudo en los buses rapiditos y más en horas de la mañana.
Varias personas reportan haber perdido sus celulares, monederos y carteras al ser atacado silenciosamente por fascinaros que se aprovechan de la multitud para cometer sus fechorías sin ser detectados.
