TEGUCIGALPA, HONDURAS. Durante la homilía dominical de la Iglesia Católica, celebrada en la Catedral Metropolitana San Miguel Arcángel, el párroco Juan Carlos Martínez aseguró que la confrontación, la injusticia y la agresividad afectan a la sociedad.
Asimismo recriminó que movimientos de liberación terminen ejerciendo sobre la población aún más opresión.
«Nuestra sociedad está realmente dañada por la injusticia, la confrontación las descalificaciones y la agresividad», manifestó Martínez. En ese sentido, detalló que «nos fijamos más en los defectos de los otros que en nuestros propios fallos y defectos».
En consecuencia, invitó a los feligreses que a la luz de las lecturas bíblicas de hoy puedan sacarse primero la viga del ojo propio. «Tendríamos que ejercitarnos en mirar a los otros desde los ojos de Dios y entonces, nuestro mirada cambiaría», aseveró el párroco.
Según Martínez, las personas dan a los demás lo que tienen en su corazón. Y son las necesidades insatisfechas las que hacen criticar a los demás.
Sin embargo, precisó que «cada árbol se conoce por su fruto». Prosiguió afirmando que «no hay árbol sano que dé frutos dañados, ni árbol dañado que dé fruto sano».
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Movimientos liberadores con intensiones de poder y lucro
Por otra parte, el párroco Juan Carlos Martínez, sin dar detalles específicos de a quién se refiere, criticó los movimientos liberadores con ambiciones de poder y lucro.
«La historia, también la actual, es testigo de muchos supuestos movimientos de liberación que han terminado imponiendo en los pueblos y personas una opresión más sutil y feroz que la que criticaban», manifestó el sacerdote.
Además, Martínez sentenció que «quien lleva en su corazón odio y mentira, afán de poder y lucro jamás podrá liberar a nadie».