El boxeador brasileño Johnny Walker es uno de los peleadores de moda en la UFC. Tiene una actitud muy extrovertida en el octágono y ganó las dos peleas que lleva en 2019 en pocos segundos.
Pero en la última, correspondiente a las preliminares del UFC 235 en Las Vegas, además de imponerse en menos de un minuto, también se lesionó celebrando.
Walker logró una impresionante victoria en el primer asalto ante Misha Cirkunov con un brutal rodillazo a la cabeza.
Habían transcurrido solamente 30 segundos de combate cuando el luchador de 26 años nacido en Río de Janeiro lanzó un rodillazo volador directo al rostro de Cirkunov.
Lo volteó de inmediato y acabó con el con varios golpes de puño antes de que el referee detenga la pelea a los 38 segundos de haber comenzado.
Pero tras derrotar a su rival, Johnny Walker quiso celebrar lazándose al piso para hacer un «gusanito» pero al dejarse caer al suelo se dislocó el hombro izquierdo. Es un movimiento que requiere mucha destreza y el peleador brasileño no lo hizo de la manera adecuada.
Quedó tendido en el suelo con notable gestos de dolor y los médicos tuvieron que ingresar para atenderlo. «Si puedo sobrevivir a mí mismo, puedo sobrevivir a cualquiera», dijo en broma por su golpe en el hombro en la entrevista posterior a la pelea.
TRAYECTORIA
Johnny Walker debutó en la UFC el pasado 17 de noviembre del 2018, en el UFC Fight Night 140, que se llevó a cabo en Buenos Aires. Venció a Khalil Rountree Jr. por nocaut en el primer asalto, en el minuto 1:57.
Su segunda pelea fue el mes pasado y también causó gran impresión, ya que enfrentó a Justin Ledet y ganó por nocaut técnico a los 15 segundos del primer asalto, ganando su segundo y consecutivo premio a Actuación de la Noche.
Con su triunfo ante Cirkunov ha confirmado que tiene talento para llegar lejos en la máxima empresa de las artes marciales mixtas, aunque deberá tenermás cuidado al momento de celebrar sus éxitos.