HONDURAS. El debate sobre la efectividad de la Ivermectina como fármaco para tratar –o prevenir– la COVID-19 continúa latente entre expertos hondureños y también en la opinión internacional.
Un grupo de médicos hondureños hizo su propia investigación al respecto; emitieron sus valoraciones sobre el uso del fármaco ante la pandemia, mismas que fueron publicadas en EClinicalMedicine, brazo de la prestigiosa revista inglesa The Lancet.
Reyna Durón, Céleo Ramírez, Edwin Herrera-Paz, Guímel Peralta, y Gaspar Rodríguez desarrollaron su análisis bajo la temática sobre si la Ivermectina puede, o no, ser parte de una política de salud pública para profilaxis contra COVID-19.
Puede leer la investigación aquí.
Valoraciones
El razonamiento de los especialistas indica que el medicamento parece prometedor; sin embargo, apuntan que no debe ser utilizado de forma masiva ni por largos períodos de tiempo sin prescripción médica hasta que ensayos clínicos «bien diseñados» al respecto estén completos.
Además, advierten que, aunque los estudios futuros arrojen resultados positivos, la Ivermectina tendría que administrarse en la periodicidad recomendada por los conocedores.
Entre tanto, por el conocimiento que está disponible y comprobado sobre la enfermedad y sus factores de riesgo, los galenos concluyen que deben continuar las medidas de salud pública actuales.
No reemplazaría la «nueva normalidad»
Ellos recomiendan el fortalecimiento de las políticas de prevención, medidas de bioseguridad, realización de pruebas a alta escala y una vigilancia epidemiológica adecuada. «No hay un medicamento que reemplace eso«, acotan los expertos.
A su vez, externaron su preocupación con que la recomendación de una dosis semanal como prevención se combine con el exceso de confianza; la población terminaría despojándose de las medidas de bioseguridad.
Mas, basándose en información reciente, sugieren evaluar la Ivermectina para tratar COVID-19 de manera temprana; también recomiendan que se analice como un componente que aporte previo a la exposición al padecimiento en grupos de riesgo.
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¿Qué lleva a la búsqueda de remedios con prontitud?
En el contexto de los hallazgos, el documento expone que la emergencia sanitaria a nivel mundial llevó a la búsqueda de alternativas efectivas, seguras y también accesibles.
Es más, mencionan como los doctores han tenido que optar por terapias que parecen «medicina de guerra» ante la desesperación. Esos tratamientos, afirman, se señalan como ineficaces o que solo parcialmente ayudan a pacientes agravados.
«Honduras está afrontando el impacto con desventaja debido a la falta de métodos de vigilancia de la salud efectivos y un sistema de salud pública débil«, reseñan los compatriotas sobre la realidad local.
Honduras actúa, pero se requieren más datos
Seguido, se dice que el Gobierno recibió la recomendación medida de administrar, cada semana, dosis de 12-18 miligramos de Ivermectina de forma masiva a la población adulta que está sana bajo el argumento de que resultados de estudios justifican su uso profiláctico o para reducir la carga viral.
No obstante, el quinteto de médicos involucrados, mismos que representan a un Consorcio de Investigadores COVID de Honduras, explican que no existe una uniformidad en torno a los descubrimientos.
De manera específica, señalan que las dosis y la frecuencia en la que debe ser ingerida varía entre estudios, permaneciendo así la controversia.
«Es necesario desarrollar más investigación con metodología en mejoría y controlando variables que puedan generar confusión», expresan los autores.
La evaluación más reciente
El artículo cita que el estudio más reciente no encontró diferencias significativas en la detección del nuevo coronavirus en los hisopados nasofaríngeos de los pacientes después de una única dosis de Ivermectina.
En este escenario, todos los pacientes eran jóvenes adultos sin COVID-19 «severo»; ellos no tenían factores de riesgo ni habían pasado 72 horas después de la primera identificación de síntomas.
Aunque los médicos interpretan el resultado como negativo, aclaran que sí parece que hubo una tendencia del fármaco para reducir la carga viral; igualmente, habría ayudado a que se presentara una mejoría en la pérdida parcial o completa del olfato.
En la contraparte, señalan que hay reportes de efectos adversos realmente severos. Las reacciones de ese tipo, por ejemplo, se han detectado en pacientes con infestación de microfilaria y han desarrollado problemas hepáticos o neurológicos.
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