INGLATERRA.- El partido que más expectación generaba en el regreso de la Premier, era el choque entre Tottenham y Everton; James Rodríguez tenía los focos encima.

Dos viejos conocidos, Mourinho y Ancelotti, se enfrentaban en un apremiante juego que para ambos era necesario ganar, para iniciar con pie derecho sus renovados proyectos.

Ninguno de los dos equipos se reservó nada en el nuevo Tottenham Stadium, pues los «Spurs» arrancaron con Doherty y Hojbjerg como sus grandes novedades.

Por el lado de los toffees, Allan y Doucoure tuvieron una destacada participación, recuperando balones y aportando equilibrio a la medular del Everton.

Pero fue sin duda, el debut de James lo que más se esperaba del encuentro. El talentoso futbolista colombiano, partió de inicio en el 4-3-3 de Ancelotti, jugando como extremo derecho, pero con libertad para moverse en diagonal y perfilar hacia su zurda.

El cafetero, qué completó 20 pases en campo contrario y remató 3 veces a portería, dejó muestras de lo que puede ser una interesante conexión con Richarlison; siendo además el conductor total de un equipo visitante que mostró ideas más claras en tres cuartos de cancha.

El partido se definió al minuto 54, tras una falta cometida sobre Richarlison que desencadenó la única anotación del juego.

El cobro de tiro libre efectuado por Lucas Digne, encontró dentro del área a Dominic Calvert-Lewin.

El joven delantero británico, remató de cabeza a la escuadra izquierda de la portería defendida por Hugo Lloris, estableciendo el 1-0 final.

Este resultado, le permite a los toffees ganar confianza y espacio para consolidar de lleno la idea táctica de Ancelotti, mientras sus nuevas piezas terminan de acoplarse.