CORTÉS. Hace unos minutos, un joven de 15 años de edad recibió tremenda golpiza tras subirse a unidad de transporte e intentar asaltar a los pasajeros en San Pedro Sula, zona norte de Honduras.
Los motoristas y ayudantes, que al parecer ya se cansaron de los asaltos, tomaron cartas en el asunto. El hecho ocurrió en el bus que cubre la ruta de Choloma – SPS.
El joven ha sido identificado como Ángel Rosales y en su defensa contó que fue amenazado por sicarios. Según el quinceañero, si no asaltaba la unidad, los sujetos dijeron que matarían a su familia. La situación está siendo investigada por agentes policiales.
Narración de los hechos
Mientras la unidad realizaba el recorrido de rutina, Rosales se subió en una de las paradas. Cuando ya estaba a bordo, procedió a sacar una chimba de su mochila de color negro que cargaba. En ese momento, el ayudante tomó acciones y lo agredió.
Tras inmovilizarlo, los pasajeros dejaron sus asientos y le propinaron tremenda golpiza. Al punto que fue llevado a la primera estación policial vendado y cubierto de sangre. La razón por la que no lo mataron a golpes fue por la intervención de agentes COBRAS.
Se le consultó si temía por su vida y con seguridad dijo que no. Las supuestas amenazas contra su familia habrían sido las que lo llevaron a tratar de cometer el ilícito.
En la estación se le decomisó la mochila y el arma casera con la que pretendía asaltar. En ese sentido, el cobrador y motorista de la unidad ya se encuentran poniendo la respectiva denuncia. Según ambos, el menor de edad también los agredió físicamente.
“Yo pensé que me iban a matar”, concluyó el joven. Se conoció que hasta con un tubo golpearon a Rosales para «quitarle las ganas de asaltar».
