Los restos descuartizados de una joven de 21 años de edad fueron encontrados luego de que vecinos de la zona se percataron que el drenaje estaba tapado en Kemerovo, Rusia.
De acuerdo con medios locales, la jovencita fue reportada como desaparecida luego de que salió de su casa el pasado 20 de mayo, por lo que se inició una extensa búsqueda que culminó en el hallazgo de sus restos.
Tras no contestar su teléfono y perder el contacto total con amigos y familiares se reportó la desaparición y tiempo después, unos trabajadores que destapaban el sistema de alcantarillado encontraron los restos humanos. Además, estos dieron parte a las autoridades, que posteriormente llegaron al lugar.
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Los restos los encontraron en el drenaje
Entre el drenaje fueron hallados pedazos de piel humana y cabello, restos que fueron enviados a un laboratorio para la práctica de una prueba de ADN, misma que determinó que se trataba de la joven identificada como Ksenia Pitchkina.
Asimismo, autoridades revelaron que los restos los descubrieron en el alcantarillado ubicado en la misma cuadra donde se ubica el departamento de su novio. Tras resultar sospechoso, el joven fue detenido y enviado a la estación de Policía para ser interrogado.
El hombre, cuyo nombre no fue difundido, fue llevado a una estación de Policía para interrogarlo. Según reportes, confesó haber asesinado y descuartizado a la víctima antes de tirar sus restos por el escusado.
La Policía aún no han difundido los motivos del asesinato. El sospechoso, quien fue arrestado y se encuentra bajo custodia, enfrenta hasta 15 años en prisión de ser condenado. La investigación continúa.
Ksenia trabajaba para la administración de la ciudad y tenía buenos prospectos para su carrera, según su madre. Su trágico asesinato dejó en shock a sus colegas, quienes la describen como alguien buena y positiva.
Feminicidios en Rusia
Según una oenegé, en Rusia se contabilizaron al menos 5.000 asesinatos de mujeres en 2018, mientras que el Ministerio del Interior solo admite 250.
Además, los casos de violencia familiar han aumentado durante la pandemia debido al confinamiento, denuncian los activistas.
Sin embargo, ni dirigentes políticos, ni la Iglesia ortodoxa rusa consideran a las muertes de mujeres o los abusos familiares como una prioridad o un problema, según instituciones que defienden los derechos de la mujer en ese país.
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