TEGUCIGALPA, HONDURAS. Las actividades religiosas no se reanudarán hasta que se garanticen las condiciones y medidas de bioseguridad adecuadas, informó ayer lunes el sacerdote, Juan Ángel López.
A su vez, señaló que los templos permanecerán cerrados por el bien de todos los feligreses congregados a esta religión. “Mientras no se cumplan las condiciones de bioseguridad no se van abrir los templos”.
“Que se nos dé la oportunidad de hacerlo y nos vayamos preparando para ello, es la cosa ética y más lógica que debemos de hacer. Pero vamos a esperar que las condiciones se den”, manifestó López a un noticiero de la capital.
En redes sociales circuló una información de que la Conferencia Episcopal de Honduras estaba presionando al Gobierno para que les permitiese volver a celebrar en sus infraestructuras. Sin embargo, esta información fue desvirtuada por el representante de los católicos. Además, agregó que el el actual régimen invitó a la Iglesia Católica a las mesas multisectoriales.
“Nadie le está torciendo el brazo al Gobierno. No estamos desesperados porque haya una necesidad económica para abrir, debemos pensar en función pastoral. En primer lugar está la gente y no el dinero”, enfatizó.
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Juan Ángel López: Cada diócesis es responsable de sus parroquias
Respecto a rumores que algunos templos ubicadas en las regiones menos afectadas por Covid-19, el padre respondió que cada obispo determinará si la diócesis cumple con las normas de bioseguridad.
Por otra parte, Juan Ángel López explicó que la misma Conferencia Episcopal desarrolló un protocolo de bioseguridad que se llevará a cabo en cuatro etapas.
- Primera etapa: participación de los fieles aplicando normas de bioseguridad en las misas de lunes a viernes.
- Segunda etapa: autorización de dar las misas los sábados y domingos.
- Tercera etapa: es la formación catequética.
- Cuarta etapa: reanudación normal cuando acabe la crisis sanitaria.
