REDACCIÓN. Quizás se te haga familiar la palabra «Kraken» por su alusión en la gran saga cinematográfica Piratas del Caribe. Donde el monstruo marítimo se traga por completo al protagonista, capitán Jack Sparrow.
En definitiva, la película presenta de forma exacta cómo se vería este animal en la vida real; el cual, tiene una apariencia de pulpo o calamar gigante. Según cuentan las leyendas, este emergía de las profundidades del océano, para atacar y devorar a los barcos.
Asimismo, dentro de la mitología escandinava, se cree que el gigantesco espécimen ronda los mares de Noruega e Islandia; inclusive, hasta las cercanías de Groenlandia.
De acuerdo a las historias, el Kraken poseía la habilidad de interceptar y hundir a los barcos. Relatos de marineros sostienen que, una de sus formas de ataque consistía en nadar en círculos alrededor de la nave, lo que creaba un fuerte remolino que lo hundía.
Como si eso fuera poco, algunos reportes de navegantes, informan haber presenciado ataques provenientes del Kraken; con su tentáculos largos y fuertes.
Gusto por la carne
Para que una criatura sea considerada como monstruo, debe tener una inclinación hacia el consumo de la carne humana; sin embargo, para este animal eso no era ningún problema. Puesto que, podía tragarse de un solo bocado a una tripulación completa.
Empero, no todas las características del Kraken eran negativas ya que, se consideraba que en el lugar donde habitaba, se podía encontrar una gran cantidad de peces. Erik Pontoppidan, autor de Historia natural de Noruega, cuenta que los marineros -al tener una buena pesca- decían: “Debes haber pescado sobre un Kraken”.
Por eso, los pescadores valientes y osados podían arriesgarse y, acercarse en gran medida a la bestia, para asegurarse una abundante y voluminosa pesca.
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Historia
Hacia el año 1180, el rey Sverre de Noruega, redactó un manuscrito sobre este feroz animal; por lo que, se maneja que este podría ser el inicio de la historia del terrible monstruo.
También se describió con gran detalle el físico y los hábitos alimenticios del Kraken, en el texto didáctico noruego Konungs skuggsjá o King’s mirror, escrito en 1250 por un autor anónimo.
Así, se llegó a la conclusión de que, tal vez la leyenda comenzó con avistamientos de un animal real: el calamar gigante.
Y es que, para los marineros antiguos el mar era traicionero, peligroso; y, además, escondía una horda de monstruos en sus inconcebibles profundidades. De forma que, cualquier encuentro con un animal desconocido, podría adquirir una connotación mitológica en las historias de estos personajes.
En consecuencia, la historia y leyendas del Kraken adquirieron tanta veracidad que fueron compartidas hasta el siglo XVIII.
Al final, ¿habrá existido en la vida real este monstruo?…
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