TEGUCIGALPA, HONDURAS. Pese a estar a kilómetros de distancia, tomó muy feliz la idea de conceder una entrevista a TIEMPO Digital e hizo un espacio en su apretada agenda para compartir un poco de su carrera.
Y cumplió, tal como acordó, una entrevista coordinada entre la hora hondureña y la de los Estados Unidos. El cineasta hondureño Carlos Alberto Membreño contó su experiencia haciendo el séptimo arte.
El catracho se define como un hombre de fe y soñador, amante de su hija Valeria, con una visión puesta en el futuro. Lo que más ama de su carrera es conocer personas y más sobre la cultura del país que lo vio nacer.
Desde muy joven, Carlos Alberto Membreño comenzó a hacer trabajo audiovisual desde la televisión, pero más tarde incursionó en el cine.
Su deseo nació de ver que en Honduras las producciones cinematográficas eran casi en un 80 % internacionales, por lo que pensó que el país podía y tenía potencial. Agarró una lápiz y un papel, y con una gran idea en su cabeza, comenzó a escribir un guión, inspirado en una historia hondureña.
Sueños que se van haciendo realidad
Y fue así como nació la película hondureña más taquillera de la historia, y sí, se llama «Una Loca Navidad Catracha». La historia narra cómo personas de tierra adentro disfrutan las épocas especiales del año desde sus tradiciones.
Hoy por hoy, Carlos Alberto ya lleva más de cinco producciones cinematográficas, y sumando, porque el trabajo, pese a la pandemia, no para.
En una amena conversación, fresca y llena de confianza, el productor y cineasta hondureño contó más detalles de su experiencia en el rubro.
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¿Cómo nace en Carlos Alberto Membreño empezar a hacer cine?
La verdad es que yo venía de hacer televisión desde los 13 años. Estuve en en mis 20, 25 y 28 años me dediqué a producir televisión. Realmente hacer cine fue una decisión que tomé a raíz de que las producciones que habían eran extranjeras.
Decidí construir una película, un guión con un poco más de cultura e identidad, y luego trabajarlo con personas hondureñas. Y fue donde tomé el tema de la Navidad. Decidí escribir una historia de Navidad y por honor a la cultura del país. Una que además mostrará ese mundo de que venimos del pueblo y esas son nuestras raíces.
Y logré tener esos tener esos puntos citadinos o pueblerinos. Es una historia que cuenta al público la tradición, creo que eso fue lo atractivo, pero nunca me imaginé que esa película iba a ser la más taquillera del país.
¿En su ingreso al mundo del cine, por ser en Honduras, hubo tropiezos u obstáculos?
La verdad que sí, toda la flama artística siempre tiene eso de que no hay apoyo, no le hacen caso, peor en el cine.
No, no se encontró apoyo. La verdad es que, cuando uno tiene las ganas de demostrar, independientemente de las dificultades que se den, que no haya dinero, creo que eso es el combustible para salir adelante.
Nos encontramos con dificultades, pero logramos salir adelante ante ellas, y con el objetivo que era ese, la película.
¿Qué es lo que más disfruta de hacer cine?
Lo que más he disfrutado es enriquecerme desde mi gente. Cada vez que escribo una historia o que visito un lugar, conozco más de mi cultura, más de la calidez que tienen los hondureños, me enamoro de nuestras historias autóctonas, únicas, eso me motiva y me llena, es maravilloso.
¿Hacer cine en Honduras es un reto?
Sí, sí es un reto, pero es un reto que se puede cumplir, más cuando se haga con pasión, sólo así se va lograr.
¿Cuáles son las películas de Carlos Alberto Membreño?
- Una Loca Navidad Catracha
- Loco Verano Catracho
- Amores de Película
- La Jaula
- Café con Sabor a mi Tierra.
¿Cuál fue la que disfrutó más?
Creo que todas, todas han sido especiales, me han dado una enseñanza, me han dejado sabiduría y todas mis películas son un complemento de lo que soy hoy. Pero si hablamos de una en sí, sería Una Loca Navidad Catracha.
¿Cuál es un anhelo o un sueño por cumplir?
Mi mayor anhelo es seguir construyendo, seguir escribiendo, seguir desarrollando el cine. Sueños, quizás no, porque en un campo tan competitivo nunca se imaginaría, pero lo mejor es seguir creando, seguir mejorando, ir evolucionando y aprendiendo. Hay mucho para dar y siempre crear es algo emocionante.
¿Tiene proyectos a futuro?
Sí, la verdad es que estoy ahorita con una locu-serie de tabaco, estoy con otra que es orientada a jamones, también quiero producir una película para octubre, estamos bien cargaditos, creando.
¿Cómo le afectó el COVID-19 en su trabajo?
Pues la verdad Dios ha sido bueno y durante toda la pandemia hubo trabajo y aún seguimos con mucho trabajo. Creo que hemos sido bendecidos en ese aspecto.
Si bien es cierto que la pandemia afectó el cine, pero abrió una puerta maravillosa, que son las plataformas digitales y fue una oportunidad para mostrar nuestro talento y proyectos.
Hay que ver los problemas como escalón al éxito, pero si se ven los problemas y se llega a predispuesto, sin fe, sin actitud, pues así, se va a quedar atrapado.
Yo creo que depende de la manera en que se enfrenten los problemas y las situaciones y así se puede reinventar.
Yo en lo particular vi una oportunidad. Sé que el sueño y anhelo de muchos cineastas es proyectar sus películas en cine, pero se abrió una puerta maravillosa e igual de universal que el cine. Siento que esa fue la oferta que se abrió mientras las puertas del cine se cerraron.
¿Cómo se define Carlos Alberto en tres palabras?
Soñador con fe y pasión.
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