TEGUCIGALPA, HONDURAS. Juan Ramón Flores Cantor, actual presidente de la Fundación 15 de Septiembre, hace 14 años, huyó de Honduras hacia los Estados Unidos debido a la inseguridad jurídica que se vive en nuestro país.
Flores es un fiel defensor de los migrantes hondureños en esa nación del norte, y su don de servicio se fortaleció frente a la necesidad de una mano amiga que la comunidad catracha necesitaba en Estados Unidos.
Según el connacional, la inseguridad jurídica fue la razón por la cual abandonó Honduras, y llegó a EE.UU. en condición de asilado político, sin embargo, no recibió el total apoyo de parte de las autoridades y es por esa razón que ahora dedica su tiempo a brindar ayuda en la reunificación de la familia migrante hondureña.
Aunque Flores es un reconocido personaje por la comunidad migrante debido a su lucha para mejorar su estatus en EE.UU., pocos conocen que estuvo a punto de perder la vida a causa de la COVID-19.
Además de brindar su apoyo en la fundación, también genera ingresos económicos a su familia como mecánico automotriz, así lo reveló durante una amena entrevista con TIEMPO DIGITAL.
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A continuación, la entrevista con el hondureño Juan Flores:
¿Hace cuánto llegó a los Estados Unidos?
Llegué hace 14 años.
¿Bajo qué condiciones llegó a ese país?
Como asilado político.
¿Por qué decidió salir de Honduras?
Salí por inseguridad jurídica.
¿Cómo nace la Fundación 15 de Septiembre?
Por necesidad de organización. En la comunidad estábamos sin guía.
¿Qué lo motivo para ayudar a compatriotas migrantes?
Creo que el don de servicio lo llevo dentro, y nuestra comunidad necesita una mano amiga. Yo en un momento la necesité y no la tuve.
¿Cómo es la situación actual de los migrantes de Honduras en EEUU?
Es una situación muy triste, primero hay mucha indiferencia por parte de los que están ya acondicionados, o sea los que ya tienen papeles, luego la mayoría están con mucho desconocimiento de lo importante que son, un cierto grupo está peor de como vivía en Honduras, y miles, por no decir la mayoría, están a la espera de que se les dé un nuevo TPS, para salir de las sombras del miedo.
Además de brindar apoyo a los connacionales, ¿a qué se dedica en ese país?
Se está complicando mucho, ya que el trabajo con la comunidad demanda mucho tiempo, pero me dedico a la mecánica automotriz.
¿Cómo es un día en la vida de Juan Flores en EEUU?
Son días de mucho trabajo, ya que lo divido en dos partes: lo de la fundación y luego trabajo en lo mío, para poder llevar alimento a mi casa, empiezo a las 6:00 a.m. y termino a las 12:00 p.m.
¿Qué es lo que más disfruta hacer en su tiempo libre?
Desde que inicié en la fundación es poco el tiempo libre que tengo, pero me gusta disfrutar la familia.
A su criterio, ¿cree que hay apoyo de las autoridades hondureñas a los migrantes?
Nunca lo ha habido. No hay respeto hacia esta comunidad que tanto se lo merecen. Para darle un ejemplo sencillo, la fundación envió al Congreso de Honduras un proyecto de ley para declarar el 23 de octubre día del migrante hondureño, y la tienen engavetada, no digamos la falta de servicio de calidad para los migrantes en los consulados, entre otros.
¿Qué comida prefiere ahora que radica en ese país y cuál es la que más extraña de Honduras?
Me encantan las comidas de todas las nacionalidades, esa es una ventaja de vivir en el extranjero, pero extraño la yuca con chicharrón y pata de chancho que hacía mi abuela, que en paz descanse.
¿Cómo se define Juan Flores?
Una persona con mucha fuerza, espiritualidad y un gran amor por el prójimo y Honduras.
¿Cuál es su mayor defecto?
Soy muy terco.
¿A qué le tiene miedo?
Pues de todo lo que he pasado, creo que a nada, ya que he aprendido que a Dios no se le debe tener miedo, pues Él es un Dios de amor y perdón.
¿Cómo es su carácter?
Soy de carácter apasionado y tranquilo.
¿Cómo ha sobrellevado la situación de la pandemia?
Después de que me dio covid-19 y casi muero, tuve que sobrellevarlo con mucho cuidado ya que con esto no se juega.
¿Ya se vacunó?
Sí, ya me vacuné, dichoso porque fui prácticamente de primera línea recomendado por el doctor.
Una recomendación para las personas que piensan migrar hacia los Estados Unidos
Entiendo que la situación es difícil, pero que lo piensen, el precio es muy alto a pagar, ya que te arriesgas a muchos peligros y luego estar en un país que no es el tuyo, y lo más importante, te pierdes de tu familia, la desintegración familiar es lo más delicado, así que piénsenlo muy bien.
¿Qué esperanza le genera el gobierno de Joe Biden?
El presidente Biden genera mucha esperanza, no solo porque sacará de las sombras a miles de inmigrantes, sino porque está trabajando para poner orden en Honduras. Esto traerá vientos de cambio y de esperanza.
¿Qué prefiere, lo caliente o lo helado?
Caliente.
¿Bebe o fuma?
No bebo ni fumo, estoy salvo de no morir por covid-19.
¿A qué se declara adicto Juan Flores?
Al trabajo.
¿Le gustan las aventuras extremas?
Sí, el paracaidismo y bucear.
¿Qué cosas se pueden cambiar para mejorar las condiciones de vida y estatus de los hondureños en EEUU?
Educación, más compromiso de las autoridades para los hondureños en el extranjero.
A su opinión, ¿es realmente el TPS un beneficio para los hondureños?
Sí, el TPS es un beneficio, con esto les mejoraría la vida, tendrían mejor trabajo, mejor oportunidades, y sobre todo, sería un beneficio para Honduras y esto el gobierno no lo está viendo así. Es una lástima, ya que la responsabilidad ha recaído en nosotros.
¿Cuántos años ha dedicado al apoyo de los migrantes?
Anónimamente más de 6 años y ya visible como tres años.
¿Qué se debe cambiar para evitar la migración de hondureños hacia los Estados Unidos?
En primer lugar, proveer de lo básico a los hondureños en Honduras, luego un plan de educación, enseñar cómo funciona la migración, muchos desconocen que si se califica se obtiene un beneficio, y los migrantes en el extranjero deben decir la verdad de cómo se vive, no dar falsos espejismos.
¿Qué opina sobre las caravanas migrantes?
Las caravanas son el reflejo de la irresponsabilidad de la clase política y a la vez de la sociedad, muchos se hicieron de la vista gorda de todo lo que estaba pasando por décadas. Y, por otra parte, es una forma de manifestación hacia la comunidad internacional, donde gracias a ellos, las luces rojas se prendieron a nivel mundial.
¿Cómo ha cambiado su vida desde que llegó a esa nación?
Mi vida cambió totalmente. Primero, tocó adaptarme a la cultura y costumbres de otro país, y este país me enseñó a desarrollarme plenamente como persona.
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