TEGUCIGALPA, HONDURAS. Rely Yosimar Maradiaga es una de las voces que eriza la piel de los amantes del fútbol. Un carismático comentarista deportivo que causa furor con sus reportajes.
Sencillo y humilde, Rely Maradiga es un ejemplo para muchos jóvenes de nuestro país, pero. sobre todo. un humano lleno de metas, sueños y proyectos que hoy los comparte.
De 31 años, actualmente labora para una de las compañías televisivas más grande del país. Ha dedicado su vida a trabajar para tener un mejor futuro.
Con poco tiempo para la entrevista y en una plática por WhatsApp debido a la situación del Covid–19 que hoy enfrenta el país, él muy amablemente, contestó varias preguntas.
En esta entrevista nos cuenta cómo, de sacerdote, terminó como periodista. También comparte la publicación de su primer libro y otros proyectos que tiene a corto plazo.
A continuación la entrevista con Rely Maradiaga:
¿Cómo estás vos y tu familia con esto del Covid-19?
Bien, muy bien gracias a Dios, tratando de seguir todas las medidas de seguridad que nos han dado.
Contá un poco de tu vida… ¿Dónde creció Rely Maradiaga?
Yo nací en el municipio de Seguaca, Santa Bárbara, un hermoso pueblo en el occidente de Honduras, un lugar maravilloso, pero crecí en Siguatepeque. Desde los cuatro años me trajeron a Siguatepeque y crecí en una ciudad también hermosa. Si me tengo que decidir, tengo partido el corazón: la mitad es de Seguaca y la otra mitad de Siguatepeque.
En ambos lugares tengo familia, recuerdos, amigos, en la etapa escolar, es decir, de febrero a noviembre me la pasaba en “Sigua” porque allí estudiaba, pero noviembre, diciembre y enero era en Seguaca, en el tiempo de vacaciones, así que tengo recuerdos de ambos lugares.
¿Cómo fue tu infancia?
Mi infancia fue de mucho jugar porque mi papá, sobre todo, insistía en que yo jugara, pero también fue de trabajar, porque comencé a trabajar en una radio como operador a los 11 años de edad.
Yo trabajo desde los 11, ya tengo 31 así que ya llevo 20 años consecutivos en los que realmente durante muy pocos, breves espacios de tiempo, que no fueron más allá de dos meses, nunca dejé de tener trabajo o deje de tener al menos una ocupación, pues mi infancia fue eso.
Entré el trabajo desde muy pequeño, pero también jugar mucho, porque mi papá cuidaba ese espacio tan importante para un niño que es el jugar.
¿Qué querías ser cuando fueras grande?
Primero quería ser sacerdote, pero un día mí papá me dijo que los sacerdotes no tenían novia, así que ese día dejé de escuchar el llamado a ser sacerdote, ja, ja. Después quería ser profesor, pero después, una vez con la escuela fuimos a una radio en Siguatepeque y vi a un locutor haciendo su trabajo, saludando y realmente me enamoré de esa profesión.
Luego, por ese tiempo, leí un libro que se llama «Las Mil y Un Historias», de Radio Venceremos, un libro maravilloso que habla sobre una radio de El Salvador que se transmitía en medio de la guerra, en medio de los bombardeos y las balas y todo eso y me enamoré de ese heroísmo de transmitir en esas condiciones, y por supuesto, tenía una pasión por el fútbol, así que desde muy joven 11 o 12 años estaba claro que mi objetivo era ser periodista, pero en el aérea de deportes, y afortunadamente me dedico y me levanto todas las mañanas a hacer eso.
Entonces, ¿Cómo nació tu amor por el periodismo deportivo?
Realmente nace por dos situaciones: la primera es que mi padre era un gran aficionado al fútbol, era un fanático del Marathón, de la selección de Brasil, de los mundiales, de la selección de Honduras. Mi papá era un hombre que miraba mucho fútbol internacional, entonces con él nos unía eso el ver fútbol mañana, tarde y noche, el ver los programas de fútbol, ver los resúmenes de los partidos el ver las cosas de todo lo relacionado al fútbol. Siempre recuerdo que el periódico yo lo leía de atrás hacia adelante, o sea, comenzaba por los deportes siempre, era lo primero que leía. Así que mi pasión nace de eso, de la unión con mi papá viendo fútbol. Ahí se fue desarrollando esa semilla.
¿En algún momento pensaste trabajar en televisión?
Claro, sería mentiroso alguien que te diga que quiere dedicarse al Periodismo y que de repente no tenga la intención, aunque sea muy mínima, de trabajar en televisión. La televisión es sin duda la caja de resonancia más importante, porque combina el audio que tiene la radio, pero también le agrega la imagen que permite hacer un todo.
Será perfecta la televisión cuando pueda transmitir olores, pero realmente que es un medio de comunicación maravilloso y yo siempre quise, siempre soñé trabajar en Deportes Televicentro. Siempre fue la casa la meta, la meta donde yo quería estar y afortunadamente pues lo he logrado gracias a Dios.
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¿Cómo se da la oportunidad de trabajar en TV a Rely Maradiaga?
Se da finalizando el año 2009, me encuentro a Juan Carlos Pineda Chacón en un centro comercial, la historia es muy larga, pero en resumidas cuentas, él me da la oportunidad primero de trabajar en Fútbol a Fondo Radio, que se transmite aún por la Rock and Pop, un programa que tiene más de 10 años de estar al aire.
Yo comienzo en Rock and Pop y posteriormente una persona del staff del programa, René Mendoza Rodríguez, se le da la oportunidad de ser el productor de Deportes Televicentro para el mundial de Sudáfrica, y es allí donde yo entro como un asistente de René, como una persona, pue,s para ayudarle en las diferentes actividades, y ya dentro de Televicentro, me desarrollo como periodista, muestro las ganas o el deseo de poder desarrollar una carrera como periodista y afortunadamente gracia a Dios, en Televicentro se me permitió.
Una vez ya en Televicentro ¿Cómo nace la idea de “El toque de Rely”?
La idea de “El toque de Rely” o de realizar reportajes dentro del estadio, surge de la necesidad de encontrar algo que no se hiciera en Honduras, por supuesto, en Televicentro la fila de gente que narraba partidos era muy larga, la fila de comentaristas, de analistas, entonces yo quise encontrar algo que nadie más lo hiciera, no solamente en Televicentro, sino en el país, y creo que hubo antes de realizar “El toque de Rely” algunos intentos muy respetables de hacerlo, pero creo que nosotros le encontramos la vuelta al asunto, un poco de diferenciarse del resto de compañeros.
Según tu criterio, de todos los reportajes que has hecho ¿Cuáles te han gustado más?
Elegir uno de los toques por encima de otro, es como elegir entre un hijo y otro: se les quiere, se les ama, se les valora, se les respeta a todos por igual. Cada toque lleva un trabajo, lleva un esfuerzo, lleva un sacrificio detrás, así que seleccionar uno por encima del otro la verdad que no podría.
Si tuviera irremediablemente que elegir, me quedaría sin duda con los reportajes donde hemos podido cambiar, aunque sea un poquito, la vida de los protagonistas. Recuerdo los hermanitos Villalta, unos hermanitos de Santa Lucía, aficionados al Motagua, que no tenían casa y que gracias al reportaje que se transmitió el Gobierno les construyó una casa, o, por supuesto, Moisés, un niño también motaguanse que tristemente una caída lo dejo parapléjico y que gracias al reportaje se le pudieron conseguir operaciones, mejoras en la casa, muchas donaciones. Podría recordar también don Gustavo, un no vidente que me encontré en el estadio, a quien se le consiguió trabajo después del reportaje. Me quedo con esos, en los que se le pudo hacer un cambio de vida a los protagonistas.
¿Qué equipo de Liga Nacional sos?
Bueno ese es un secreto de Estado ja, ja. Yo siempre he confesado mis amores internacionales por el Real Madrid, por las Chivas, por el Rivert Plate, el Milán, pero no de la Liga Nacional. Cuando ya te hayas graduado y nos volvamos a encontrar y nos entrevistemos, ahí te lo voy a confesar ja, ja.
¿Soñás con trabajar en televisión internacional?
Trabajar en una cadena internacional no es algo que me quite el sueño, si se llega a dar la oportunidad, me encantaría intentar. Por supuesto que me gustaría probarme ante los mejores del continente, pero si Dios, dentro de sus planes, no tiene que yo trabaje con una cadena internacional, no habría ningún reclamo de mi parte. Que se haga siempre su voluntad y, sin duda, que donde Él me mande, allí yo estaré feliz, y si se da la chace, bienvenido sea, y si no, pues, también.Mucha tranquilidad al respecto.
¿Quisieras que alguno de tus hijos se dedicará a lo mismo que su padre?
Pues realmente yo los voy a apoyar en lo que ellos quieran ser, pero, por mí, encantado que sigan mis pasos. Sin duda, este es un trabajo maravilloso.
¿Que viene para Rely Maradiaga?
Planes inmediatos, publicar el primer libro de mi vida, es algo que he estado trabajando desde ya hace algún tiempo, soñándolo desde hace un par de años. Siempre lo había querido y, bueno, estamos ya casi listos para poder publicarlo. Espero que llegue a muchísimas manos, sobre todo a jóvenes, para que les sirva de inspiración. Y me gustaría también, en algún momento, en un futuro cercano, incursionar en la política, es algo que me atrae, es algo que me gusta y es algo que, pues, quiero desarrollar. Quizá algún día pueda saludarte como presidente de Honduras, ¿Por qué no?.
Hablando de política, Rely ¿Qué partido político apoyas?
Ese es otro secreto de Estado ja, ja, ja.
Hemos visto unos tuits tuyos refiriéndote a política…
Sí, es que todos como hondureños deberíamos de estar pendiente de lo que hacen los políticos de nuestro país, pero no quiero entrar mucho en eso porque es un tema complicado.
Para finalizar ya ¿Algún mensaje que queras enviarle al pueblo hondureño en esta difícil situación?
Pues que se cuiden mucho, que sigan las instrucciones, que esto va a pasar, todo está en manos de Dios y Él sabe lo que hace.
Y así, con una sonrisa en cada vídeo que enviaba contestando las preguntas, Rely Maradiaga, el periodista deportivo que con su carisma y humildad se ha ganado el cariño y respeto de los aficionados al fútbol y de muchas personas más, contó un poco de la historia de vida y los grandes proyectos que esta por emprender.
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