CORTÉS, HONDURAS. Una vez más, la Agencia La Mundial está en el ojo de la opinión pública, pues, para continuar con sus sucursales abiertas durante la pandemia, pasó de ser una ferretería a un supermercado.
¿Quiénes sí tienen permitido abrir?
El pasado domingo 28 de junio, el Sistema Nacional de Gestión de Riesgos (SINAGER), a través del vocero de la Secretaría de Seguridad, Jair Meza, dio a conocer cuáles son los negocios que sí pueden desarrollar sus actividades en las ciudades que conforman la región 3, como San Pedro Sula y el Distrito Central, luego de que se ordenara el retroceso de la re-apertura.
Estos son:
- Bancos
- Gasolineras
- Cooperativas
- Sistemas financieros
- Farmacias
- Gasolineras
- Supermercados
- Mercados autorizados
- Restaurantes incluidos en pilotaje
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Como se ve, las ferreterías, como La Mundial, no están incluidas en ese listado. No obstante, al parecer, los ejecutivos de dicha empresa encontraron una forma de burlar la ordenanza gubernamental.
Así fue como nació «La Mundial Supermercado». Ahora, y pese a que entre sus empleados se registraron varios brotes de Covid-19, La Mundial se da el «lujo» de abrir sus puertas en medio de la crisis sanitaria.
Pero no es nada más que un cambio de nombre, pues en sus redes sociales, continúa promocionando principalmente artículos de ferretería, no de alimentación.
Un «supermercado» que vende palas, carretas, lámparas, escaleras y demás artículos de construcción y decoración. Es decir, el cambio de identidad es un disfraz para continuar aplicando «La ley del vivo» a sus clientes, y una forma de desacatar lo establecido por SINAGER.
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Pero, ¿Cuál es «La ley del vivo» marca Kenny Yuja?
Por si acaso no lo sabía, o ya se le olvidó, fue el pasado mes de marzo que, iniciando la crisis del Covid-19 en Honduras, en La Mundial vendían mascarillas quirúrgicas a L81 cada, las mismas a que, por ejemplo, en Amazon se encuentran a tan solo L13.
Consumidores comenzaron a denunciar a la empresa, y esto llegó a oídos de los medios de comunicación. En ese sentido, un programa televisivo decidió abordar a Kenny Yuja, gerente de La Mundial, y consultar sobre por qué se estaba aprovechando de la situación, y las declaraciones que él dio, bueno… digamos que cayeron ‘pesado’ a sus clientes.
Se suponía que sus palabras le iban a pasar factura cuando de nuevo abriera su negocio, pero definitivamente no fue así. Y es que el enojo ciudadano se mantuvo durante unos días solo en redes sociales, y entre tanto, él ya no vendía mascarillas, sino que ahora las regalaba. ¿Será que gracias a eso lo perdonaron o los hondureños tienen memoria corta?
«Y la gente me lo está comprando»
«Uno es libre de vender las cosas al precio que quiera», fue el argumento de Kenny Yuja, director de Agencia La Mundial.
Según la denuncia en redes sociales, en La Mundial vendía cada mascarilla desechable a L81, y si usted compraba tres, entonces, paga L234, es decir, obtenía un mínima rebaja de L3 por unidad. Ahora bien, si usted quería «protegerse» durante varios días, entonces, la caja de 50 tapabocas, le costaba L3.900, o sea, continuaría pagando 78 por cada una, aunque llevara más. Y esto, hasta el Servicio de Administración de Rentas (SAR) lo sabía, según él, y se jactaba de ello.
«La ley del vivo, creo yo ¿no?», arguyó Yuja, luego de confesar que «honestamente» sube el precio a cada rato de sus productos. «Y la gente me lo está comprando, así que, asumo que…», continuó.