REDACCIÓN. Quizá no se comenta tanto, pero otra terrible desventaja de la pandemia de COVID-19 es cuando debes hacerte una evaluación para ver si tienes o no la enfermedad.
Y es que el método más efectivo para la detección de la enfermedad es la prueba PCR, es decir, el hisopado nasofaríngeo. Si has pasado por eso, sabrás que no tiene nada de bonito la introducción de aquel «bastoncito» en la fosa nasal.
Ahora bien, los investigadores de la Universidad Politécnica de Valencia han desarrollado un mecanismo súper cool para saber si tienen o no el padecimiento. Por supuesto, va de la mano de la tecnología.
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Un «detector» único y con varias ventajas
La nueva forma para detectar COVID-19 es mediante un aparato similar a un lector de DVD. Es un sistema que se basa en la tecnología de discos compactos, solo que no para ver películas u otros contenidos multimedias, sino encontrar virus.
El equipo es capaz de identificar varios virus, como el de las variaciones de la gripe común, el SARS-CoV-2 (que produce la COVID-19) y otros que afectan, usualmente, a las personas con asma.
El lector trae integrado un mecanismo de detección doble; funciona tanto con antígenos como anticuerpos. Además, tiene la capacidad de analizar, de forma simultánea, seis muestras.
Pero, tal vez lo mejor de todo es que no es necesaria una extracción de nuestra mucosa, sino que se hace con una muestra de saliva o de suero, dependiendo de lo que se quiere detectar (antígenos o anticuerpos).
Otro grandísimo beneficio es que, según sus fabricantes, tendrá un costo mucho más bajo que el de la realización de PCR’s u otras evaluaciones.
Respaldo sanitario
El «lector de DVD’s» español ya ha sido probado por el Hospital Clínico Universitario de Valencia así como el Servicio Integrado de Prevención y Salud Laboral de la Universidad Politécnica de Valencia.
«Los resultados han demostrado que es un sistema muy práctico, sensible y de alta especificidad para ambas muestras (de antígeno o anticuerpos)», manifestó Sergi Morais, uno de los investigadores.
«Esto tiene la ventaja de que la toma de muestras no es tan incómoda como introducirte un bastón para la prueba nasofaríngeo. Simplemente se ocupa un milímetro de saliva«, agregó el experto.
Ángel Maquieira, otro de los involucrados, acotó que la invención tiene «mucho potencial» ya que tiene utilidad ahora y también en el futuro para la detección de otros virus.
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