TEGUCIGALPA, HONDURAS. El colapso multifacético del sistema de energía eléctrica en Honduras llevó a las autoridades estatales a barajar opciones sobre cómo evitar una quiebra inminente.
La situación se tornó meritoria de medidas extraordinarias; en virtud de ello, se buscó la injerencia foránea. Se negoció y eventualmente se contrató lo que se pintó como el agente que sacaría a flote el sector que aprovisiona de servicio energético a la población.
En 2016, comenzó la acción de la Empresa Energía Honduras (EEH). No se le pidió sacar una varita mágica y solucionar todas las problemáticas del rubro, pero sí se delimitó una serie de objetivos que tendría que cumplir.
Su principal propósito era reducir las pérdidas relacionadas al suministro de energía, tanto técnicas como no-técnicas. En ese sentido, se mantenía la expectativa de que mermaría la mora y que el servicio de distribución mejoraría.
Cuatro años más tarde, todo lo que se anticipó, en ilusión quedó. Lejos del cumplimiento de lo que se requería, lo que sucedió fue se apiló una enorme cantidad de denuncias hacia EEH.
Los «pecados» de EEH
1. Ineficiencia en reparaciones
Poco tiempo tenía de operar la nueva distribuidora de energía y el pueblo hondureño ya hacía señalamientos en su contra. En octubre de 2016, un usuario, que pidió ser identificado como «Max», envió una carta a Diario TIEMPO Digital.
Allí, el ciudadano manifestó que una reparación -que el denominó como «sencilla»- como la reparación de un fusible, le tomaba unas 15 horas a la EEH. Aseguró que, días atrás, cuando la labor correspondía a la ENEE, igual había tardanza, pero sólo de un par de horas.
No obstante, lamentó que, pese a las deficiencias en el servicio «sí son puntuales para enviar recibos y cortar la energía eléctrica».
2. Falsificación de reporte de consumo
Otro cliente, a través de la red social Facebook, denunció otra situación atípica. Contó que un equipo de EEH llegó a instalarle un nuevo contador, pero el se negó.
Ante su reacción, aseguró que ellos procedieron a falsificar el reporte de su consumo eléctrico. Al respecto, detalló que le agregaron 11 artículos que no tenía en su casa. Por ejemplo, se sumaron seis cafeteras, cuando ni siquiera toma café, ya que es mormón.
Además, le anotaron cinco mini split (para aire acondicionado). Él dijo que eso es imposible ya que sólo tiene dos habitaciones en su hogar; por lo que se preguntó si EEH cree que él metió uno de esos equipos en la cocina y hasta el baño.
3. Cobros irregulares
En el departamento de Olancho se han detectado y reportado numerosas irregularidades. Desde cobros excesivos por «errores de dedo», hasta pedir el desembolso de energía en lugar inhabitados y a personas muertas.
Por ejemplo, está el caso de José Antonio Zelaya Reyes, expresidente de los Derechos Humanos en Olancho, quien falleció hace unos 15 años. Fue su hermana Carmen Zelaya quien narró la impresionante historia.
Carmen explicó que los empleados de la EEH encargados de entregar el recibo de consumo eléctrico llegaron preguntando por Jose Antonio Zelaya.
«¿Conoce a José Antonio Zelaya Reyes?» le preguntaron. En consecuencia, la ciudadana respondió «sí, es mi hermano».
Sin decir palabra, los empleados le extendieron un recibo «¿Y ese recibo de qué es?» preguntó la mujer. «No, es que debe la luz» fue la respuesta que recibió.
Perpleja ella, les exclamó: «¡Si mi hermano tiene 16 años de muerto!».
María Isaura también relató su lamentable vivencia con EEH. Y es que el 31 de octubre de 2017, se le quemó y redujo a cenizas su casa en Juticalpa. En ese predio, ya no hay ninguna edificación.
No obstante, el recibo de EEH continuó llegando con habitualidad. Isaura aseguró que le llegó incluso una factura por un valor de 100 mil lempiras, un valor descabellado ante un sitio que, obviamente, ya no consumía servicio energético.
Por el mismo lado, Miriam Guzmán, quien presidió por un tiempo la Junta Interventora de la ENEE, denunció que EEH proporcionó en su momento un mapeo defectuoso de lugares que deben energía.
Cuando agrupaciones técnicas llegaron a los sitios para constatar la información, se daban cuenta que ahí ni siquiera había una casa u otra estructura que utilizara luz artificial.
Guzmán también apuntó que EEH abusa de las personas con escasos recursos, pero «se hacen de la vista gorda» con los grandes consumidores.
4. Aumentos desmedidos
Los problemas con los cobros se extendieron a nivel nacional. La problemática llegó a tal grado que el mandatario Juan Orlando Hernández se pronunció señalando que desde esa compañía hacen cobros retroactivos, excesivos y también promedios.
Igualmente, JOH dio a conocer que obtuvo información sobre cómo se hacían facturaciones dobles en algunas ocasiones.
Todos esas cobranzas ilegales se detectaron a través de una intervención vía revisión a la forma de medición del consumo de energía eléctrica. La información de las irregularidades quedó documentada.
El diputado Bernardo Enrique Medina Yllescas comentó el año anterior que, debido al incumplimiento de la EEH en generación eléctrica, el costo de la energía se disparó un 300 %.
Lo anterior lo ratificó el empresario Roberto Contreras. Él comunicó que, debido a los aumentos desmesurados, se vio obligado a despedir a 25 de los empleados de su finca. Además, lamentó que, según él, EEH provoca desempleo y afecta a emprendedores.
En abril de 2020, Contreras inició una huelga de hambre por su repudio ante los recibos energéticos altamente elevados provistos por la empresa en mención. Sin embargo, tras unos días, desistió de su pretensión argumentando que el pueblo hondureño perdió su «espíritu de lucha».
5. Cambios «fantasmas»
Jose Luis Matamoros, miembro del sindicato de la ENEE, cuestionó que EEH reporta cambios falsos en equipamiento. Dijo que esa entidad anuncia cambios de medidores y bases y les cobra a los clientes; pero, una rápida examinación demuestra la verdad.
«Cuando llegamos al lugar y destapamos el contador, este sigue con la misma base dañada», aseveró.
Asimismo, manifestó que el equipo con el que trabaja EEH no reúne las condiciones apropiadas. Lamentó que eso sea así, dado que a los usuarios se les cobra por ese servicio de mantenimiento.
6. Cortes de energía no anunciados
Otras denuncias que conoció TIEMPO indican que el consorcio honduro-colombiano efectúa interrupciones de energía eléctrica en sectores donde no anunció que lo haría.
Verbigracia, de manera específica, se ha dicho que hay cortes del servicio que se realizan en todo un sector cuando los empleados de EEH instalan conexiones a una nueva casa o edificio.
7. Promedios
Un problema más que presenta la clientela de EEH son los promedios. Es un inconveniente que ya se presentaba con anterioridad, sin embargo, más auge en el tiempo de crisis sanitaria por COVID-19.
Y es que, según anunció su gerente, Ricardo Roa Barragán, aunque los negocios estén cerrados, pagaron por unos meses la misma cuota de energía que cuando operaban normalmente.
El ingeniero mecánico de origen colombiano detalló que el Gobierno aprobó que, en caso de la presencia de una condición de fuerza mayor, como la propagación de COVID-19 en el país, pueden hacer uso de una figura denominada «promedio».
Bajo esa posibilidad, que agrava aún más los perjuicios contra los negocios inoperantes por la situación, la factura de energía eléctrica incluye las mismas cifras que reflejó en meses anteriores.
«Los usuarios del sistema eléctrico deben saber que las normas establecidas por la Comisión Reguladora de la Energía Eléctrica (CREE) y por el Congreso Nacional (CN), permiten, para una condición de fuerza mayor o caso fortuito, aplicar para efectos de la facturación lo conocido como promedio», describió Roa Barragán.
Muchos dueños de negocios y demás representantes de la empresa privada hablaron en medios de comunicación para reafirmar su disgusto con la medida adoptada por el proveedor. Se le acusó a EEH hasta la responsabilidad del cierre de comercios.
8. Dejó de anunciar cortes de energía
TIEMPO identificó que muchas personas estaban molestas porque EEH dejó de anunciar con anticipación qué labores realizaría en la infraestructura eléctrica y que derivarían en interrupción del servicio energético.
Lesby Velásquez, relacionadora pública de EEH, explicó que no comunican con antelación debido a que muchas falles ocurren en cualquier momento sin haberlas planificado.
En ese sentido, informó que hay varios factores que interrumpen el fluido eléctrico. Entre ellos, expresó que los ceses de energía se producen hasta por el roce de ramas en tendidos eléctricos, lluvia fuerte, y otros agentes externos a la empresa.
Otro de los motivos para la falla en el fluido energético, es que el consumo de energía es bastante alto, dijo. Según la EEH, el hecho de que «todas las personas están dentro de sus viviendas» produce cortos circuitos por sobrecargas y alta demanda energética.
«Lo que ha sucedido es que hay suspensión de energía», señaló. Sin embargo, aseguró que hay algunos trabajos realizados por las cuadrillas de la empresa que sí se han publicado en sus redes sociales. Además, hizo hincapié en que «las interrupciones de emergencia» no las anuncian porque no están previstas, sólo suceden.
9. Constantes apagones
Desde que arribó EEH también es común que la población aqueje apagones. Uno de los sectores más afectados ha sido el departamento de Olancho, donde, por algún tiempo, se denunció que la remoción del servicio era diario.
Cabe recordar que la distribuidora de energía se comprometió a no realizar cortes de energía en el tiempo de la emergencia sanitaria. Incluso, recibió la ordenanza de procurar la provisión del servicio -aún a quienes deben- durante el tiempo de adversidad.
Sin embargo, bajo la excusa de «mantenimientos correctivos», «reparaciones de urgencia» u otros arreglos de última hora, continúan realizando interrupciones al fluido. Es importante resaltar también que otros cortes de energía ni siquiera son anunciados.
10. Incumplimiento de contrato
Son muchos los cuestionamientos a EEH. Sin embargo, a nivel institucional, lo que más se le reclama es que no está cumpliendo con los objetivos para los cuales se le contrató.
El diputado Carlos Zelaya apuntó que la intención con la que se contrató a EEH fue para salvar a la ENEE. Sin embargo, acotó que la estatal eléctrica prosigue al borde de la quiebra.
Igualmente, argumentó que no se está realizando la tarea de reducir las pérdidas; la mora no se recuperó. Además, agregó que la tarifa aumentó sustancialmente.
Juan Carlos Sikaffy, presidente del Consejo Hondureño de la Empresa Privada (COHEP) también se pronunció al respecto.
«La EEH fue contratada para disminuir las pérdidas y para realizar el cobro correcto de la energía a los abonados y no lo están cumpliendo». Es más, enfatizó que deberían rescindir del contrato.
A la fecha, según Gabriel Perdomo, interventor de la ENEE, el registro de pérdidas debería estar nada más en un 21 %. Sin embargo, están en un 30 %. Mientras que, en materia de inversión, se ha desembolsado menos de la mitad de lo previsto.
Incluso, recordó que, por cuatro años, han pagado más de 500 millones de dólares en concepto de honorarios fijos a la EEH. Ni ese jugoso incentivo económico ha sido suficiente para que su labor detenga las críticas de la nación.
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