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martes, diciembre 24, 2024

Colores de la lengua: señales de salud o indicios de enfermedades

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REDACCIÓN. Cuando se acude a la consulta del médico por alguna molestia o afección, una de las primeras cosas que hace es realizar una observación de la lengua.

En ocasiones puede parecer extraño, especialmente cuando la dolencia no parece tener nada que ver con la lengua, pero en realidad, el doctor sabe muy bien lo que hace.

De hecho, en la medicina japonesa la lengua está considerada como un mapa de ciertas zonas del cuerpo en el que buscar problemas y afecciones.

El color y la textura de la superficie de la lengua puede ofrecer señales acerca del estado de salud convirtiéndose así en una especie de espejo del estado del organismo.

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¿Por qué cambia de color en enfermedades? 

La lengua es un músculo que está conectado al estómago al ser prácticamente una extensión del mismo. Esto quiere decir que se puede ver en ella cualquier reflejo de un padecimiento gástrico o intestinal.

Pero además, tiene multitud de pequeñas terminaciones nerviosas que están conectadas con diversas zonas del cuerpo, por lo que recibe información de varios órganos y se ve afectada por los cambios en los mismos.

Los órganos, a través de impulsos nerviosos, envían señales hacia la lengua para hacer saber que algo está yendo mal. Esta reacciona creando sus propios métodos de autodefensa ante los problemas detectados. Es entonces cuando aparecen capas de color en su superficie. La coloración que aparezca depende del órgano afectado y del problema que haya surgido en el mismo.

Una lengua sana se ve flexible, húmeda y de color rosado. En ocasiones puede aparecer una fina capa de color blanco en su superficie pero es normal, siempre y cuando sea fina. Suele estar relacionada con la higiene y desaparece con el cepillado de dientes.

Roja

Puede estar indicando que hay alguna inflamación en el cuerpo; mientras que la lengua pálida señala que hay falta de nutrientes y que los niveles de hemoglobina en la sangre son bajos.

Sí se quiere comprobar el estado de la lengua, lo más recomendable es hacerlo por la mañana, con luz natural, antes del desayuno y del cepillado de dientes para evitar que el color se vea trastornado por cualquier impacto como la comida o el tabaco.

Blanca

Cuando aparece una capa blanca y gruesa que no desaparece con el cepillado de dientes puede significar que existe una infección por hongos, normalmente candidiasis, o por virus. También puede estar indicando que existe una secreción desequilibrada de la bilis que produce el hígado.

Si se muestra blanquecina solamente en los laterales está señalando que existe algún tipo de problema en los pulmones. Sin embargo, también puede estar motivada por la toma de determinados antibióticos y corticoides.

Igualmente es común que la gente que tiene fiebre muestre una lengua de color blanco debido a que comen y hablan menos de lo normal y está menos activa.

Además, puede ser un indicador de falta de vitamina B.

El consumo de alcohol y el tabaco también pueden provocar la aparición de una capa blanquecina en la superficie.

Amarilla

A parte de una higiene bucal deficiente, puede estar alertando acerca de una colecistitis, es decir, una inflamación de la vesícula biliar que se produce por la presencia de cálculos.

El color amarillo en la lengua también puede indicar la acumulación de células muertas en su superficie y que no han podido ser eliminadas mediante el acto de comer. Esta coloración es frecuente en las personas que fuman.

Otro motivo es el consumo de determinados medicamentos y antibióticos. Si al comenzar un tratamiento observamos que la lengua cambia de color, hay que consultarlo con el médico lo antes posible.

Por otro lado, indica que puede hacer exceso de calor en el cuerpo provocado por una infección bacteriana o una inflamación. Igualmente la fiebre favorece este cambio de coloración, ya que la boca se seca y hace que los gérmenes no sean arrastradas por la saliva.

Negra 

La tonalidad negruzca se aprecia en personas que tienen deficiencias en las vitaminas y también en aquellas que sufren problemas gastrointestinales o hepáticos. Se conoce le conoce igualmente como lengua velluda o vellosa, ya que el color negro sobre las papilas gustativas crea el efecto de que ha crecido pelo en la superficie.

Algunos antibióticos pueden causar este cambio de color, así como el consumo excesivo de alcohol, tabaco y café.

Incluso la alimentación puede tener algo que ver, pues se ha asociado a la dieta blanda, que impide que los alimentos duros arrastren las bacterias de la lengua, y a la falta de ciertos nutrientes y vitaminas.

Por último, la radioterapia que se aplica en los casos de cáncer que aparecen en la cabeza o en el cuello pueden afectar a la lengua.

Aunque esa coloración es muy alarmante, lo cierto es que no suele ser indicativo de una dolencia grave pese a lo cual hay que acudir al médico para poner solución a este cambio.

Marrón

El principal motivo por el que la lengua muestra el color marrón son los hongos. Es muy frecuente entre personas que fuman demasiado, ya que indica que las toxinas se están adhiriendo a la superficie. Si la tonalidad es más bien clara, indica problemas en alguno de los órganos que forman parte del sistema respiratorio.

Además, puede aparecer en forma de manchas y normalmente suele ser el efecto de vasos sanguíneos que se han roto debido a una mordedura accidental. Sin embargo, si se observan que  crecen o adquieren volumen, hay que acudir al médico con urgencia ya que puede tratarse de un síntoma de cáncer oral, especialmente si los bultos dificultan el habla y la deglución.

Soluciones 

En muchas ocasiones, el color de la lengua vuelve a la normalidad cuando se retoman los hábitos correctos de higiene dental, esto es, cepillado de dientes al que se puede sumar el uso del hilo dental y de enjuague bucal para eliminar la placa y las bacterias respectivamente. Por último, es necesario conseguir un raspador para confirmar que la lengua queda libre de cualquier resto de comida que pudiera favorecer el desarrollo de las bacterias.

Otras veces, basta con un cambio en la alimentación, añadiendo a la dieta más frutas y verduras que equilibren los niveles de vitaminas y hierro en el organismo. Además, se pueden tomar infusiones de determinadas hierbas medicinales como la manzanilla o la caléndula que tienen un efecto antibacteriano muy importante.

Otro remedio casero eficaz es realizar enjuagues con agua y sal o con agua y bicarbonato de sodio. Por último, se recomienda beber mucha agua para prevenir estos cambios de color en la lengua y también para tratar de mejorar el aspecto en el caso de que ya se hayan producido. Cuando el organismo no está lo bastante hidratado, la producción de saliva disminuye y no puede realizar su labor de limpieza dentro de la boca.

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