aTEGUCIGALPA, HONDURAS. Por su presunta vinculación en actos de corrupción surgidos en las compras de emergencia por COVID-19, Carlos Cordero, extitular de la Comisión Permanente de Contingencias (COPECO), fue interrogado por agentes del Ministerio Público (MP).
Según se conoció, los agentes de la Fiscalía Especial para a Transparencia y Combate a la Corrupción Pública (Fetccop), citaron en dos ocasiones a Cordero; sin embargo, este hacía caso omiso a los oficios girados por la oficina fiscal.
La negativa de Cordero duró dos semanas, y aún se desconocen las razones de su actitud. No obstante, el jueves pasado, el extitular de COPECO accedió a ser interrogado por su involucración en la compra de ventiladores mecánicos que fueron adquiridos en Estados Unidos; y que se encuentran en desuso.
Como dato, hay que agregar que el Estado de Honduras a través de COPECO, erogó una cantidad de más de L47.5 millones. Pero también, los aparatos en mención no eran los específicos para tratar a los pacientes COVID-19; estos venían incompletos y ante ello se tuvo que desembolsar varios millones adicionalmente para ponerlos a funcionar. A los ventiladores les hacía falta circuitos, válvulas y accesorios.
Como se recordará, durante la compra de los ventiladores, Cordero fungía como subsecretario de COPECO. En ese momento, la titularidad de esa secretaría la ocupaba el diputado Gabriel Rubí.
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Compra irregular
La investigación indica que Copeco adquirió adquirió 129 respiradores
a la empresa estadounidense International Medical Equipment LLC, con sede en Nueva York, (73 breas vivo 50, 46 breas vivo 65 y 10 respiradores) para atender la emergencia del COVID-19.
Por la línea de investigación de la compra de sobrevalorada percoladoras, camas, televisores, y otro equipo que sería utilizado en el centro de triaje de la Villa Olímpica, a Cordero lo interrogaron nuevamente los fiscales anticorrupción.
Según las facturas que tiene en su poder el ente investigador, detectaron que COPECO desembolsó L40 mil por diez percoladoras. Lo cual, significa que por cada una se pagó de L4 mil.
También, adquirieron 12 dispensadores de agua, cuyo valor, según las facturas, ascendió a L5 mil cada uno. En ese sentido, hicieron una comparación y evidenciaron una sobrevaloración de los insumos que asciende a más del 50%.
Semanas atrás, a Cordero lo designó el Gobierno de la República, como nuevo embajador de Honduras ante el Vaticano.
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