Esta maestra se llama Patrice “Tricey” Brown, pero en Instagram se bautizó «Paris Monroe». Trabaja en una escuela de Atlanta, Estados Unidos, enseñándole a estudiantes de 10 años. Aparentemente es muy buena en su trabajo. Pero la acusan de ser «demasiado sexy».
Todo inició cuando Brown subió a Instagram varias fotos suyas en el salón de clases, lo que desató las críticas. Algunos opinan que dichos vestidos no van acordes con su profesión, a pesar de que son largos hasta la rodilla y de cuello alto.
Monroe dijo al portal Daily Dot que espera que la gente la “respete y se concentren en las cosas positivas y en lo que realmente importa, que es la educación de las futuras generaciones”.
El hashtag #teacherbae empezó a ser tendencia en Twitter y las críticas se convirtieron en palabras de apoyo.