CORTÉS, HONDURAS. Un guardia de seguridad fue ultimado a balazos por supuestos asaltantes la noche de ayer, martes, en el popular barrio Los Andes de la ciudad industrial, San Pedro Sula.
La víctima mortal respondía al nombre de Adonay Pérez Solórzano. Él era originario de San José de Copán, pero residía en la colonia López Arellano de Choloma, siempre la zona norte del territorio nacional.
Según información preliminar proporcionada por la Policía Nacional, anoche, don Adonay se encontraba en su lugar de trabajo: un hotel situado en la 9 calle y 15 avenida del barrio en mención. De pronto, sujetos armados entraron al establecimiento y asaltaron a los empleados, llevándose el dinero que había en la recepción.
Cuando los criminales pretendían salir del hotel, supuestamente Pérez Solórzano, en función de su trabajo como celador, intentó frustrar su huida, pero ellos le dispararon en varias ocasiones hasta matarlo.
El cuerpo del hombre quedó tendido boca arriba cerca de la entrada principal. Los responsables, en cambio, lograron su cometido de escapar sin ser identificados por los testigos.
La Dirección Policial de Investigaciones (DPI) ya está haciendo las indagaciones correspondientes para dar con el paradero de los responsables del hecho. Hasta ahora aún no hay detención de sospechosos.
Sépalo: violencia en Honduras
La directora del observatorio de la violencia de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), Migdonia Ayestas, dijo recientemente que al menos 10 personas mueren de forma violenta cada día en Honduras.
«Esto causa lastima porque ni la pandemia del COVID-19, ni los problemas naturales, ni la pobreza hace que esta violencia y criminalidad disminuya», aseguró Ayestas. «Hay días que son más violentos, dejando de 27 a 30 muertos producto de la violencia en el país», agregó.
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