SAN PEDRO SULA, CORTÉS. Un nuevo hecho sangriento se reportó este día en horas del mediodía en la ciudad industrial de Honduras, donde pereció el dueño de un taller y su ayudante.
Específicamente, el crimen se materializó en la colonia San Carlos de Sula, atrás del Instituto José Trinidad Reyes. El propietario del local respondía al nombre de Owin Omar Hernández, de aproximadamente unos 31 años de edad.
Mientras tanto, el otro occiso solo lo está identificado con el nombre de Juan. Esto, según los revelado por la abuela de Hernández, la cual de forma desconsolada lamentó lo sucedido a su pariente.
Con vestimenta de la DPI
De acuerdo a los detalles preliminares, los hombres se encontraban trabajando como de costumbre. De pronto, tres sujetos desconocidos llegaron al taller vestidos con indumentaria de la Dirección Policial de Investigación (DPI).
Posteriormente, los individuos sometieron a los dos hombres, los amarraron y los pusieron boca abajo. Acto seguido, les dispararon en reiteradas ocasiones hasta dejarlos sin vida. El cuerpo de Hernández quedó tirado en un espacio libre y su ayudante, debajo de un carro tipo pick-up doble cabina.
Los criminales se dieron a la fuga con rumbo desconocido tras cometer el doble crimen. En tanto, elementos de la Policía Nacional y la Policía Militar se apersonaron al lugar y verificaron los ocurrido. Asimismo, acordonaron la escena y resguardaron el perímetro.
Por otro lado, autoridades de Medicina Forense del Ministerio Público llevaron a cabo el levantamiento respectivo del cuerpo. Luego, lo trasladaron hacia la morgue judicial de la ciudad.
Deja dos hijas
La abuela de Owin dijo que este había instalado el taller de hace cuatro meses. Por otro lado, dijo que ese mismo lugar, hace unos años atrás mataron a un hermano del victimado de forma violenta.
Además, agregó que el infortunado hombre deja dos hijas. Ella no encontraba explicación porque razón mataron a su nieto, a quien creció desde un día de nacido.
A raíz de los acontecido, agentes de la DPI comenzaron a realizar las investigaciones correspondientes. En primera instancia, dijeron que desconocen el paradero de los responsables de perpetrar la acción sangrienta.