SAN PEDRO SULA, HONDURAS. El 17 de junio del 2020 ardía en llamas el popular Mercado Guamilito, un lugar lleno de magia y cultura, visitado todos los días por cientos de personas.
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A raíz del siniestro, más de 150 locales quedaron hechos cenizas. Algunas indagaciones apuntan a que el infortunio se provocó por fallas eléctricas.
Así es como ha transcurrido un año completo para los locatarios. Han tenido obstáculos en el camino, como la pandemia del COVID-19 y hasta las tormentas tropicales Eta e Iota. Aún así, decenas de vendedores salieron adelante y mantienen la esperanza.
Carlos Torres, presidente de la Asociación de Locatarios del Mercado Guamilito, dio a conocer que los avances de reconstrucción siguen, y se prevé que para mayo del próximo año estaría culminado del todo.
Los locatarios han alquilado locales en la plaza provisional del Mercado Guamilito. Los más afectados por el incendio fueron los vendedores de artesanías, quienes ahora están en los alrededores del terreno.
Esperanza y fe en regresar al Mercado
Gabriela Paz, quien fue afectada con el incendio en el Mercado Guamilito, señaló que se han sostenido por créditos de los proveedores.
«Soportando las amenazas de los abogados de los bancos, por las deudas que todavía no podemos afrontar. Con miedo que vengan a nuestras casa a quitarnos lo poco que tenemos», agregó.
La hondureña manifestó que ha tenido que vender artículos hasta de su vivienda para poder invertir en mercadería, con la esperanza que después lo va a reponer.
«Construimos una plaza con nuestras propias manos. Y gracias a Dios, que no nos ha dejado, nuestros clientes nos han frecuentado y apoyado», externó.
La locataria, quien también dirige la plaza, mencionó que entre compañeros se apoyan, buscan que todo funcione al 100 % y ven que las necesidades en común sea resueltas. «Porque, como cada uno tiene su propia dificultad, no ve la dificultad del otro«, relató.
De la misma forma, mencionó que muchos lograron arrancar, pero otros aún están sin trabajo y no tienen formas de cómo ayudarles, lo cual, «les frustra».
Gabriela Paz afirmó que en la zona de artesanías quedó prácticamente sin nada. Además, aseguró que pese a la pandemia, ahora que muchos extranjeros están visitando el país y cuando se van, llevan consigo algunos ‘recuerditos’.
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