Misquitos exigen al Gobierno invertir y crear fuentes de trabajo para mejorar su calidad de vida

0
2265
Misquitos exigen al Gobierno tener oportunidad para realizar otros trabajos diferentes a la pesca.

TEGUCIGALPA, HONDURAS. Un grupo de misquitos llegó desde ayer a la capital, para exigir al Gobierno que se invierta en programas sociales. Con lo cual, ellos puedan mejorar su calidad de vida y acceder a oportunidades de trabajo.

En ese sentido, los misquitos señalan que no quieren seguir corriendo los riesgos que implican dedicarse a la pesca de langostas.

En cuanto a las exigencias que hacen los misquitos, ellos se presentaron frente Casa Presidencial para pedir que se apruebe la Ley de Saneamiento. Además, exigen la destitución de la gobernadora del departamento de Gracias a Dios.

El presidente de uno de los 12 consejos territoriales del país, Dinares Jacobo Ayanal, dijo que dedicarse a la pesca como buzo es un trabajo demasiado peligroso.

«Este tipo de eventos, como la tragedia del naufragio debe hacer que las autoridades regulen este trabajo, porque es la tercera vez que sucede algo así. Las familias están quedando sin la cabeza del hogar”, indicó.

El dirigente reiteró que los proyectos y programas sociales son necesarios, para apoyar a la población de La Mosquitia. Esta vive en la extrema pobreza, en condiciones precarias y arriesgando la vida en labores peligrosas para poder vivir al no temer otras opciones de trabajo en la zona.

Lea también: Agencia misquita denuncia trabajo forzoso de buzos: Los obligan a sumergirse a grandes profundidades

Misquitos no tienen opciones a otros trabajos

Otro líder misquito, Víctor Santiago López, señaló que es realmente triste ver la desgracia que ocurrió a los pescadores. Dijo que se sabe muy bien que el buceo es riesgoso, porque si no pierden la vida quedan discapacitados de forma permanente.

Asimismo, denunció que los dueños de las embarcaciones tratan bastante mal a los buzos, «cayuqueros» y marineros. También recalcó que sufren explotación laboral y muy mala paga, por un trabajo donde se corre a diario el riesgo de morir.

«Si hay otro espacio para donde ir a trabajar y tener un ingreso, muchos no irían a la pesca, pero como no lo hay no tienen más opciones, pero en Gracias a Dios no existen otros fuentes de trabajo.», finalizó.