SAN PEDRO SULA, CORTÉS. Como es tradición en Honduras, cada año al aproximarse la navidad y el año nuevo, la quema de pólvora siempre está presente.
Algunos son aparentemente inofensivos, como las conocidas «estrellitas» y que a los niños les encantan. También los «volcanes» y los «diablitos».
En cambio, otros dan la impresión de ser, para algunos, auténtica dinamita. Cada año es sorprendente ver el tamaño que los fabricantes dan a los morteros. Algunos llegan medir más de un metro, con un diametro de hasta 15 centímetros, lo que los convierte en «muy peligrosos» si no se manipulan de la mejor manera.
Hoy, en el decomiso de un cargamento de pólvora en el barrio Medina, valorado en medio millón la lempiras, la periodista de HCH, Sully Cálix, dio cobertura a la noticia y tomó en brazos uno de estos gigantescos explosivos.
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La periodista dijo estar soprendida por la magnitud del mortero, diciendo en broma que «si usted tiene un enemigo, esto lo puede fulminar».
«Es la mitad de mi cuerpo esto», dijo la periodista de Hable Como Habla.
Por otro lado, el policía municipal Zúniga confirmó la peligrosidad de estos morteros al decir que «gracias a Dios pudimos sacar todo esto de la calle porque puede matar a alguna persona».
Cabe señalar que en San Pedro Sula, lugar donde se realizó el decomiso, la comercialización de pólvora es prohibida, sin embargo no lo es en municipios aledaños, lo que dificulta el trabajo policial.
