TEGUCIGALPA, HONDURAS. Luego del asesinato del conductor de un rapidito de la ruta Suyapa-UNAH-Mercado, la terminal de buses de ese sector amaneció paralizada este viernes.
De acuerdo con lo que se informó, los transportistas determinaron paralizar sus labores debido a la ola de violencia que los azota actualmente. El crimen contra su compañero se registró ayer, jueves 20 de octubre.

Según las investigaciones, la muerte del transportista se vincula al cobro de extorsión, conocido como «impuesto de guerra», exigido por estructuras criminales que operan a nivel nacional.
Nota relacionada: “Policías se hicieron los locos” con los sicarios, denuncian compañeros de conductor asesinado
Ante la paralización de las unidades del transporte público, decenas de usuarios que a diario se movilizan a sus trabajos se vieron afectados por lo que tuvieron que caminar para llegar a sus destinos.
A la terminal de buses llegaron miembros de la Policía Nacional, de la Dirección Policial Anti Maras y Pandillas Contra el Crimen Organizado (DIPAMPCO) y de la Policía Militar del Orden Público (PMOP) pero simplemente a hacer acto de presencia porque no obtuvieron resultados en la captura de las personas que mantienen la zozobra en el lugar.

Muerte de conductor
Como Allan Eduardo Andino identificaron al conductor de rapidito que mataron la tarde de ayer, jueves, en el bulevar Suyapa a la altura del tercer portón de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH).
Él conducía la unidad con registro 702 al momento en que sicarios lo atacaron a disparos quitándole la vida al instante.
Tras el asesinato, algunos testigos denunciaron que la Policía pudo haber dado persecución a los criminales. Sin embargo, afirman que estos se estacionaron y «se hicieron los locos».

«Si la Policía realmente tuviera voluntad de cooperar, los hubieran agarrado. Cuando llegaron aquí, los tipos iban corriendo ahí nomás, por el redondel, y les dijimos, pero estacionaron sus motos y se hicieron los locos», aseguró un testigo.
Según relataron algunos testigos, tres individuos se subieron al bus en la rotonda ubicada muy cerca de la entrada principal de la UNAH. Seguidamente, preguntaron al conductor: ¿Por qué no contestás el teléfono?
En respuesta, él les habría dicho que los dueños de la unidad «ya habían arreglado». Pero según el testigo, quizá no era cierto, porque los sicarios igualmente le dispararon.

A bordo de la unidad iban unas siete personas, una de ellas mencionó que advirtieron a los agentes de la Policía Nacional que los criminales iban cerca porque no andaban en vehículo, por lo que se dieron a la fuga corriendo.
Nota para nuestros lectores:
? Suscríbete gratis a más información en nuestro WhatsApp. Haga clic en el enlace: https://bit.ly/2Z2UF3j.