CORTÉS, HONDURAS. Un hombre denunció este miércoles que su exmujer había sido raptada, razón por la que las autoridades montaron operativos, pero se llevaron una gran sorpresa: la fémina estaba en una cantina del barrio Medina de San Pedro Sula.
La Policía Nacional (PN) y varios militares llegaron hasta el lugar, ingresaron y encontraron a la fémina bebiendo tranquilamente. Ella desmintió su supuesto rapto y aseguró que su expareja quería perjudicarla.
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Durante el operativo, las autoridades detuvieron a cuatro hombres que estaban dentro de la cantina para investigación. De su lado, la mujer declaró ante los medios que recién se distanció d Jonathan Mejía, el hombre que denunció.
Añadió que él la estaba amenazando de muerte y también a sus hijos y que llegó a la cantina para «relajarse» por un rato sin imaginarse que de un momento a otro entrarían los agentes policiales.
Por otro lado, la mujer, por la cual comenzó todo, indicó que los hombres que estaban detenidos no tenían «nada que ver» y que los conocía desde hace mucho tiempo atrás.
No quiere más problemas, dijo la mujer en la cantina
La hondureña le dijo a su ex pareja, a través de las cámaras, que no quiere «más problemas» con él, y por tanto, «que ya no me busque más».
Denunció que en una ocasión Jonathan ultrajó a una de sus hijas. «Que no se vuelva a acercar a nosotros, yo no quiero problemas. Él se ha obsesionado conmigo», aseveró la mujer.
Por último, volvió a decir que no estaba raptada y que llegó a la cantina desde ayer, martes, en horas de la noche.
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