ATLÁNTIDA, HONDURAS. La última vez que la vieron fue cuando salió de una tienda ubicada en el centro de la ciudad de La Ceiba, y desde entonces, no se supo nada más de la joven estudiante.
Glenis Castillo, madre de dos hijos y dedica al rubro del taxi, desapareció misteriosamente ayer durante su jornada de trabajo. Presuntamente fue raptada, y pasadas ya 24 horas, la Dirección Policial de Investigaciones (DPI) no logra dar con su paradero.
La ejemplar alumna de una universidad privada del país conducía una unidad de taxi color blanca, con número 1277, del cual no se tenía conocimiento hasta hace unas pocas horas que fue encontrado por la Policía.
Luego de una breve inspección al automotor, las autoridades policiales confirmaron que estaba vacío, sin rastros del paradero de Castillo. Eso sí, un equipo de inspección ocular tomó muestras dactilares, mismas que servirán para identificar a los responsables del aparente rapto.
El taxi yacía abandonado en la carretera CA-13, a unos pocos metros del desvío que conduce hacia el Centro Universitario Regional del Litoral Atlántico (CURLA) de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH).
Rubro del taxi, su sustento
Para mantener a su familia, conformada por ella y sus dos pequeñas, halló en el rubro de transporte, dominado mayormente por varones, una oportunidad para salir adelante, aún, incluso, para continuar estudiando.
Familia no pierde la esperanza
De su lado, la familia de Castillo, a pesar del difícil momento que está padeciendo, no pierde la esperanza de que aparezca sana y salva. A través de las redes sociales, piden ayuda a la ciudadanía en general para encontrarla.
«Ayúdenos a encontrarla, por favor. Es una prima nuestra. Tiene dos niñas pequeñas y somos personas honradas, trabajadoras. A los que la tienen, por favor, respeten su persona», dijo Daysi Marleny Flores Enamorado.
Amigos de Glenis también se han unido al clamor por encontrarla y piden a las autoridades que no desistan de buscarla. «Amiga, tiene que aparecer bien mi ‘gordis’. Sé que Dios estará contigo, donde sea que estés, amiga. Dios te está protegiendo. Vuelve», comentó Lulú Rivera Ortiz.
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