REDACCIÓN. En la India un bebé nació con cuatro piernas, tres manos y dos penes, resultado de una malformación conocida como gemelo parasitario, que sucede cuando uno de los gemelos nace con miembros de otro que no terminó de desarrollarse en el viente de su madre.
Sus padres se asustaron tanto al verlo nacer que pensaron a arrojarlo al río. Sin embargo, un hospital local les ofreció intentar una cirugía. Kali Bai es su madre de 22 años, dio a luz a su hijo en su casa, en el norte de India.
La noticia corrió por la ciudad y asombro a la población de ese lugar. Por lo tanto, el doctor Bharat Pal Danda contactó a la familia para dale su ayuda y atender al niño. Sus padres acudieron al Hospital Matra Chhaya para buscar la atención médica.
«Me impactó mucho cuando me enteré que estaba planeando matar el niño arrojándolo al río», dijo el médico. No me podía quedar sentado sin hacer nada», contó el doctor Danda. El cirujano revisó al niño, que estaba en muy mal estado, y lo derivó a otro hospital más sofisticado, en Jaipur, a 450 kilómetros.
Allí, un equipo de cirujanos le extirpó las extremidades adicionales. «El bebé se está recuperando bien pero lo mantendremos en observación al menos una semana». Según el doctor Parveeen del equipo medico del Hospital SMS Medical Institute, que había realizado otra cirugía similar hace dos meses, también con resultado exitoso.
Entre otro hecho, cura “adopta” a 27 jóvenes

No hay duda que el servició de vocación de algunos religiosos trasciende cualquier dificultad. Este es el caso del pastor argentino Fabián Arias, líder de una congregación luterana en Nueva York.
El líder religioso de 53 años se ha convertido en los últimos años en el tutor legal de 27 jóvenes indocumentados que llegaron solos a los Estados Unidos huyendo de la violencia en sus países de origen.
¿Su misión? evitar que fueran deportados. Según reporta The Atlantic, todo comenzó en 2006 cuando Hermes Espinoza, un joven que en ese entonces tenía 17 años le pidió al pastor argentino que fuera su tutor legal.
Al tener una petición de tutela sobre él, Espinoza, un joven de Guerrero, México, que huyó de la discriminación LGBT, tendría la oportunidad de vivir en los Estados Unidos.
Arias aceptó sin saber que esto marcaría su destino. De paso, iniciaría una pequeña forma de revolución por ayudar a los indocumentados.
Desde entonces y al haber logrado asegurar la estadía de Hermes, decidió seguir su misión. Tiempo después les dio la misma posibilidad a otros 26 menores.
Desde entonces el pastor y su iglesia luterana en Manhattan se hicieron famosos por ayudar tanto a la comunidad LGBT como a la comunidad latina.