CORTÉS, HONDURAS. La crisis por el COVID-19 se está volviendo alarmante, otra vez, en San Pedro Sula, pues los hospitales y triajes están saturados, los ciudadanos no están asistiendo a los centros de vacunación y, además, no hay tanques de oxígeno.
La preocupación se eleva en los profesionales de la Medicina que notan cómo cada día llegan pacientes más graves y en su mayoría no tienen ni siquiera una dosis de la vacuna contra el virus.
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En las últimas semanas, las autoridades de hospitales y triajes han informado que los recintos están saturados. Incluso muchos pacientes esperan hasta que se habiliten cupos en algún centro asistencial para tomarlos ellos.
Por otro lado, las salas estabilizadoras han estado a tope de pacientes. Los médicos han revelado que conforme pasan los días y existen menos restricciones de circulación, las personas se «relajan» con las medidas de bioseguridad.
Puntos de vacunación con poca afluencia de personas
Asimismo, han surgido varios vídeos donde se ve que el centro de vacunación ubicado en el Gimnasio Olímpico prácticamente a diario está vacío. Lo anterior hace que se eleve la alerta.
Melvin Ferraro, gerente municipal de Salud, indicó que esto es algo que les preocupa, pues a pesar que los casos positivos al virus se han disparado, que la transmisibilidad y letalidad es mayor y peor aún, que los cupos hospitalarios son pocos, es mínima la afluencia a este recinto que cuenta con suficientes vacunas para atender a la población.
Pese a la constante insistencia de los profesionales, muchos ciudadanos aún están incrédulos y no quieren inocularse o han tenido desinformación. La consecuencia se ve reflejado en los triajes.
Triajes llenos
Los tres habilitados en San Pedro Sula (Bulevar del Norte, Colegio de Ingenieros Civiles de Honduras y Instituto Nacional de Formación Profesional) han pasado llenos en los últimos días, según los coordinadores.
Además, los pobladores no solo están llegando graves a los recintos, también lo hacen de forma tardía y eso genera que muchos de ellos no logren sobrevivir a la batalla contra el COVID-19 y mueren en espera de un cupo.
Mientras tanto, a raíz de la saturación, tanto de los hospitales como los triajes en la capital industrial del país, muchas personas optan por tener un tratamiento en sus hogares. Es decir, que toda la medicación, oxígeno y demás cuidado lo tienen directamente en sus viviendas. Pero, ¿es recomendable hacer esto?
La inquietud llega luego que se confirmara que una de las mayores distribuidoras de oxígeno, por la demanda ya no cuenta con el suministro. Sumado a ello, es necesario recordar que desde hace algunos meses se han informado las grandes filas que hacen los hondureños para conseguir los tanques en el lugar.
No hay oxígeno
Félix Montoya, representante de una empresa distribuidora de este servicio declaró que «no es nada agradable estarle diciendo que no hay oxígeno a la población».
Al mismo tiempo relató que hay una alta demanda de pacientes con COVID-19, más la hospitalaria y eso provoca que la importación de oxígeno líquido se vea reducida. Sostuvo que que dicha situación empieza a limitar el acceso del suministro en algunos sectores industriales, principalmente.
«Las empresas que manejamos el negocio debemos establecer una prioridad al sector hospitalario», señaló el representante del sitio.
Montoya agregó que en estos momentos la empresa se encuentra cerrada y que tienen la promesa que para la próxima semana tendrán oxígeno.
Oscar Sánchez, presidente del Colegio Médico de Honduras capitulo zona norte indicó que se trata de una situación crítica, pues el oxígeno no solo se está utilizando a nivel hospitalario sino a nivel domiciliario.
Además, exhortó a las autoridades a tomar decisiones e implementar una estrategia para reducir los casos graves. El galeno afirmó que de esta manera se evita que pacientes requieran del suministro.
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