TEGUCIGALPA. Wálter Ariel Ríos de 18 años de edad confesó en entrevista que él participó en el incendio de autobús ejecutivo, conocido como “rapidito” en la cuarta avenida de Comayagüela, Honduras y donde dos personas resultaron quemadas.
«Él sólo lo hizo y yo le acompañaba, me habían dicho por teléfono que él iba a ir conmigo dentro del bus, primero me subí yo, luego él y se puso cerca del chófer, segundos después sacó los fósforos con gasolina y le prendió fuego, al igual que los demás, yo salí corriendo y luego me capturaron», dijo el acusado.
¿Por qué lo hizo?
«Me enseñaron la foto de mi mamá y hermanos y me dijeron que si no o hacía los iban a matar, ahora le digo a mi mamá que se cuide y que Dios verá que va a ser de nosotros», reiteró.
El joven dijo que era ayudante de soldador en la Colonia Australia de Tegucigalpa y destacó que no pertenece a ninguna pandilla, además dijo no sentirse culpable porque él no lo hizo, sino su compañero a quien no conocía en persona.
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LOS HECHOS
El suceso se registró ayer martes cerca del Hospital La Policlínica, donde dos pasajeros resultaron con quemaduras y fueron trasladados al Hospital Escuela Universitario (HEU).
Trascendió que las dos personas que resultaron afectadas fueron el conductor y el ayudante de la unidad que cubre la ruta de la colonia El Carrizal-Mercado- La Sosa, con matrícula AAS-5548. Los lesionados fueron identificados son Francisco Javier Rodas (46) y Carlos David Vásquez (32), quienes resultaron con quemaduras en el rostro y sus extremidades.
Según testigos, individuos que parecían ser pandilleros se subieron al autobús y tras rociar el carro con un líquido inflamable le prendieron fuego y luego huyeron, por lo que no se descarta que esté ligado al cobro de impuesto de guerra.
El conductor y el ayudante, al ver la acción de los bandidos trataron de apagar las llamar, pero fueron alcanzados por las mismas y tuvieron que ser atendidos.
Al lugar se hizo presente un equipo del Cuerpo de Bomberos para sofocar las llamas, pero desgraciadamente el pesado automotor estaba completamente destruido.