Comayagua, Honduras.– Sin vida encontraron a dos mujeres y un niño en horas de la mañana de este domingo, 17 de octubre, en los altos del barrio San Antonio, en la calle que conduce a la colonia Cruz, en Siguatepeque, zona central del país.
Autoridades, hasta el momento no han identificado a las víctimas, pero según información preliminar, se trata de una mujer de entre 50 y 60 años, una adolescente y un niño de al menos 2 años de edad, quienes presentan varias heridas de arma blanca «tipo machete».
Los cuerpos de los ahora fallecidos quedaron tendidos en plena vía pública, frente a una Iglesia católica de la comunidad. Asimismo, al lugar no habían llegado familiares o personas que conocieran a las víctimas, que puedan brindar detalles de ellos.
Además, se desconoce quién o quiénes son los responsables de cometer este triple crimen. Se espera que se confirme si ejecutaron a las personas en la escena o fueron a tirar los cuerpos sin vida a ese sector.
Agentes de la Policía Nacional y personal del Ministerio Público llegaron hasta la escena para acordonarla y realizar el respectivo levantamiento cadavérico e informaron que cerca de la escena se encontró un bolso, que posiblemente tenga las identidades de las víctimas.
Sin embargo, se está a la espera de que las autoridades correspondientes externen los detalles correspondientes del triple crimen.
Entonces, luego de realizar el levantamiento cadavérico de ley, los cuerpos sin vida serán trasladados hasta las instalaciones de Medicina Forense para realizar una respectiva autopsia, que determine la causa de muerte de estos tres fallecidos.
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CONADEH
La titular del Comisionado Nacional de los Derechos Humanos (CONADEH), Blanca Izaguirre, lamentó la alta tasa de femicidios y vio con preocupación que, en lo que va del año, más de 150 mujeres han perdido la vida de forma violenta.
El CONADEH registra la muerte de una mujer diariamente e informan que el 90 % de estos crímenes están en la completa impunidad.
«Los femicidios constituyen una flagrante violación a los derechos humanos y libertades fundamentales de las mujeres. Eso refleja una evidente manifestación de la persistente desigualdad y discriminación de género en el país», asegura Izaguirre.
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