HONDURAS. Kevin Pérez, padre del menor desaparecido, Enoc Chinchilla, declaró en las últimas horas que tuvo una llamada telefónica con su hijo cuando ya estaba en las «garras» de los secuestradores.
El progenitor tuvo una entrevista donde reveló cuáles fueron las últimas palabras de su hijo. Al igual que, aseguró que hasta ahora no ha tenido respuesta de las autoridades sobre el paradero de Enoc.
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El padre de Enoc, en entrevista con «Tu Nota», comenzó manifestando que existen muchas personas que cuestionan que no se presenta públicamente. Además, expresó que, para algunos, él se ha mantenido «en la sombra», sin embargo, siempre está pendiente.
Mencionó que sigue siendo un tema fuerte, pues no tienen una claridad o una transparencia sobre qué ha pasado con su niño. Mientras que contó que estaba hablando con su hermana, que vivía en una de las casas de su papá.
«Nosotros hallábamos raro, porque ni mi papá, ni el niño contestaban los teléfonos. Nosotros llamábamos y no teníamos respuesta, pero jamás se nos ocurrió que en todo eso estaba pasando la desgracia», agregó.
Asimismo, Pérez sostuvo que la noche que secuestraron a Enoc, él tuvo alrededor de un minuto, donde estuvieron hablando. «Pero él ya estaba en mano de los secuestradores», aseguró.
«Cuando los malhechores estaban dentro de la casa yo tuve comunicación con Enoc, seguro ellos para no levantar más sospechas permitieron que él respondiera la llamada. A Enoc nunca lo sentí con temor«, contó.
No obstante, el padre del menor afirmó que le preguntó a su hijo: «¿cómo estás príncipe, por qué no contestaste en todo el día?».
«No papi, es que no usé el teléfono todo el día», respondió el niño. Después de eso, le preguntó donde estaba el abuelo y Enoc contestó que ya estaba durmiendo. Luego de ello, le dijo que también él debía dormir, pues al día siguiente tenía clases.
«Él estaba llevando un día de semana clases de inglés y además prácticas de fútbol porque eso era lo que él deseaba», relató.
Antes de finalizar la llamada, el padre de Enoc le indicó que llamara a su tía y que le dijera que tanto él como su abuelo estaban bien y ya iban a dormir. «Él era así, iba directo a lo que tenía que decir, hablábamos más por videollamada», exclamó.
Kevin Pérez también externó que la llamada ocurrió entre 8:30 a 9:00 de la noche del 1 de diciembre de 2019. No obstante, detalló que el problema llegó después cuando fueron a la casa de su papá y nadie respondía.
«Ahí no había sospecha de nadie, porque antes era un barrio sano», manifestó. La preocupación comenzó y el padre de Enoc dijo que no había manera que procedieran a abrir la puerta a la fuerza.
En ese momento, él estaba en videollamada con su hermana y solo escuchó cuando ella gritó. Ella vio que todo estaba lleno de sangre, «cuando eso sucede, yo le dije que llamara a la Policía», expresó.
Esa noche fue una odisea para la familia, sobre todo para Kevin Pérez, pues no durmió contactando a conocidos, para saber si sabían algo de su papá, de Enoc y su hermano. «La casa estaba así, pero no había ningún cadáver», concluyó.
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