Las autoridades advierten constantemente de que los padres deben controlar los hábitos que tienen sus hijos en Internet para evitar casos como el que esta precavida madre ha conseguido desenmascarar.
Se llama Sabrina Barco y vive en Santa Fe, Argentina. Un día se dio cuenta de que las conversaciones que mantenía su hija de 9 años en Facebook no eran las apropiadas para una niña de esa edad. Decidió entonces hacerse pasar por la menor para comprobar qué estaba sucediendo y descubrió que un pedófilo intentaba captar a la menor.
«Mi hija solo podía aceptar y comentar de forma pública en Facebook. Yo revisaba todo lo que ella hace y me había llamado la atención cuando este tal Christian Grimi le empezó a hablar», explicó Sabrina al portal ‘minutouno.com’.
La mujer descubrió que Grimi, de 32 años, tenía varias fotos de niños y amistad con muchos menores de edad en esta red social: «Cuando vi que el hombre tenía varias fotos de nenes en su perfil y amigos niños decidí responderle. Venía de varios días de insistencia. Cuando le pregunté la edad y no me contestó, me di cuenta que era un adulto que quería hablar con mi hija menor. Entonces le seguí la corriente para tener pruebas e ir a denunciarlo».
Sus sospechas no eran infundadas. El hombre le pedía a la supuesta menor que se mostrase en ropa interior y, además, que le informase de si alguien solía revisar su chat en Facebook. «No podía creer lo que estaba preguntando», añadió Sabrina, quien quería comprobar hasta donde era capaz de llegar este presunto pedófilo.
Cuando reunió las suficientes pruebas para acusarlo formalmente de un delito de pederastia, Sabrina denunció el caso ante la fiscalía de Casilda. El sujeto, afortunadamente, fue detenido el pasado miércoles. Ahora, quiere agradecer a todo el mundo el apoyo que ha recibido durante estos días. «Voy a seguir trabajando para que de una vez por todas estas lacras estén donde tienen que estar. Por mis hijos y por los hijos de todo», asegura en su perfil de Facebook.